Matamoros, el 'Neng de Castefa' y la sala Bataclan

'Hermano Mayor',  en Cuatro; 'Sálvame Deluxe', en Telecinco; 'Equipo de  Investigación', en La Sexta, y 'Tu cara me suena', en Antena 3. Este fue  el reprobable panorama de las televisiones privadas, incapaces de  interrumpir su programación para informarnos de la noche más dramática  en Francia desde la segunda Guerra Mundial.

El periodismo no es un oficio más, y en estas trágicas noches se demuestra la importancia de las buenas informaciones. Solo el canal 24  horas de TVE, 3/24 y 13TV nos mantuvieron informados. Y por supuesto, la radio y las redes sociales. Mientras las víctimas del atentado  veían Twitter como el único altavoz para pedir ayuda, nosotros  estábamos pegados al móvil para estar informados.

El fin del periodismo como lo conocíamos ha llegado, y la televisión ya no es un medio de comunicación. Miles de periodistas españoles habrían ido a la redacción a ayudar, pero no han podido porque no  tenían trabajo. Eran más importantes los conflictos de los  colaboradores de 'Sálvame Deluxe' que un atentado terrorista con más de 130 muertos.  

Ni el terror ni la barbarie fueron capaces de interrumpir el  polígrafo de Kiko Matamoros o la imitación de 'El Neng de Castefa' de  Michael Jackson. Sin embargo, la salida de prisión de Mayte Zaldívar  fue retransmitida en directo ese mismo día por tres televisiones  distintas. Pero no nos preguntemos por qué las televisiones no pararon  su programación, preguntémonos por qué siguen teniendo espectadores.