"Estoy harto de ver como el turismo está degenerando en Catalunya"

La tarde del pasado domingo 19 de mayo, mi pareja y yo estábamos en la playa de Riells, cuando, alrededor de las dos de la tarde aparecieron un grupo de unos 12 turistas de edades entre los 20 y 30 años. Debían estar de celebración, esto no sería un problema si no fuera porque iniciaron lo que se llama "turismo de borrachera", provistos de embudos con mangueras que iban directos a la boca, bebían y hacían mucho ruido, a la vista de familias y criaturas, pequeños que van a la playa a jugar y divertirse y se encuentran con este panorama.

Hay que añadir que, de vez en cuando, buscaban a alguna chica por si quería ponerles crema solar, afortunadamente no pasó de aquí. Al poco, mi pareja y yo tuvimos que alejarnos porque, en elevado estado de embriaguez, jugaban a la pelota y temíamos recibir un golpe.

Lo grave de esto fue el pasotismo de las fuerzas del orden. Llamamos a los Mossos d'Esquadra y su respuesta fue: “Estamos en un servicio, paso nota a una patrulla”, por supuesto, no apareció nadie.

Es lamentable ver como el turismo está degenerando en Catalunya, un territorio tan enriquecedor a nivel paisajístico, histórico y cultural se está convirtiendo en Sodoma y Gomorra. Disculpen, pero soy un catalán que ama su tierra y ya estoy harto de ver como degenera el territorio, año tras año, por la permisividad del gobierno de turno, que hace apología del todo vale, mientras vengan y dejen dinero.

¿Nos permitirían en Inglaterra, Francia, Alemania, Holanda, entre otros, comportarnos como ellos lo hacen aquí? Quiero que vengan, que aprendan, que conozcan nuestra tierra y nuestra cultura, pero no que la ensucien, la estropeen ni la vuelvan insegura.

Pónganse las pilas y velen por nuestra tierra, que vuelva a ser de interés para el turismo de calidad de todo el mundo. Aún estamos a tiempo.