"No es ético que el éxito de Begoña Gómez dependa de un Gobierno presidido por su esposo"

Es muy poco probable que Begoña Gómez haya cometido algún hecho ilegal o delictivo en el transcurso de las gestiones llevadas a cabo en el desempeño de su actividad profesional. Pero que no exista falta o delito punible no quita que pueda no ser éticamente aceptable y haya un conflicto de intereses cuando el éxito en su actividad profesional depende, en parte, de decisiones adoptadas por un Gobierno presidido por su esposo.

De entre todos los empleos posibles para la pareja de un presidente del Gobierno, el de la señora Gómez es particularmente ininteligible y oscurantista, como todos los que se refieren a mediar, facilitar, poner en contacto, conseguir contratos, subvenciones...

Como dice el dicho: "La mujer del César no solo debe ser honrada, sino también parecerlo".