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El necesario pacto de las izquierdas

Pedro Sánchez, durante el debate electoral. 

Pedro Sánchez, durante el debate electoral.  / JOSÉ LUIS ROCA

Marco Sebastián Noferini

Parece que tras ver el debate a cinco entre los candidatos a convertirse en el nuevo inquilino de la Moncloa, uno pensaría que la posibilidad de una coalición o acuerdo de gobierno de la izquierda sigue siendo algo complicado, y más teniendo en cuenta el número de escaños que les otorgan las encuestas a unos y a otros.

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Podríamos decir que pasan los años y para desgracia de este país la izquierda o parte de ella continúa desconfiando hasta de su sombra. Que si izquierda sectaria, que si izquierda cobarde, que si la radical, que si izquierda independentista o que si falsa izquierda. Y mientras continúan enfrascados en su lucha de todos contra todos, la derecha frotándose las manos ante la posibilidad de hacerse una vez más, y de manera inmerecida, con el poder, pero en este caso gracias a la incompetencia del bloque de izquierdas, incapaz de olvidar sus diferencias y mostrar una auténtica voluntad de priorizar el bien colectivo por encima del partidista.

No se puede estar en ese constante menosprecio y descalificación y, llegado el momento, ante la posibilidad de formar gobierno, poner de antemano líneas rojas y vetos personales, como hizo el PSOE. Si el señor Sánchez vuelve a ganar las elecciones, algo que parece cada vez complicarse más, y la izquierda suma una mayoría, no se entendería que volviera a cerrar la puerta al acuerdo, y más ante las urgencias que tenemos como una consecuencia de la caótica parálisis en la que seguimos instalados por la falta de gobierno.

Señor Sánchez, seguramente tras el 10-N usted volverá a tener la pelota en su tejado, por lo tanto, de ser así, no la regale y atrévase a jugar el partido para el que se le habrá elegido, pues de no hacerlo tal vez acabe dándole la razón a uno de sus enemigos políticos, convirtiéndose para desdicha de muchos en 'el mayor felón' de la izquierda y del reino.

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