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Cuba entra al tramo más complicado de su triunfo
Andrés Marí Fombellida
Resulta normal que, después de más de 57 años de heroica resistencia a la agresión norteamericana y los más que normales errores de los revolucionarios cubanos en sus intentos para evadirla, el proyecto socialista cubano no exhiba sus más justas aspiraciones. Y dentro de esos años destacan estos últimos 26 en que, caído el campo socialista y recrudecidas las agresiones de los EEUU, el país fue derivado a resolver sus problemas en el Olimpo.
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¿Es que a Cuba se la puede juzgar fuera de sus contornos humanos? Si la respuesta es positiva, es que se desconoce qué significan la independencia, la soberanía, la justicia y la felicidad que buscan los pueblos. Por ello se evidencia en Cuba la lucha por la plenitud económica, social, cultural y política.
La recuperación de algunas formas capitalistas en la sociedad está chocando con el imaginario socialista que perdura en la identidad del pueblo. En la primera actitud, promovida desde el Gobierno, está la experiencia que llevó al país a la soberanía junto al enorme costo de mantenerla. Y en la segunda, enunciada desde múltiples visiones, se agitan los hacinamientos de una mentalidad que tuvo una satisfacción general y que ya empezó a perderla. En esta pugna de actitudes aparece en el país la posibilidad de una nefasta ruptura.
Resulta esencial el debate en las ideas de izquierda para fortalecer su triunfo, porque el triunfo cubano no se erige en el mandar y ser obedecido que usan las derechas, sino en el compromiso con la cooperación en la libertad inobjetable de las izquierdas.
Cuba entra en el tramo más complicado de su triunfo. Se sabe que todo puede perderse si se juega a una falsa pluralidad de opciones con el triunfo. Y también se sabe que demeritar ese triunfo es disminuir la historia donde los cubanos ganaron su emancipación. El "Yo soy Fidel" recién proclamado no es un dogmático tributo mutilador de visiones, sino el tesoro excepcional de la unidad revolucionaria por el triunfo de Cuba a través del nombre que lo inauguró.
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