Con una película no basta para cambiar el mundo

Leo en el artículo de Albert Espinosa sobre la película 'Spotlight' --que trata sobre un caso de pederastia entre la curia, destapada por unos periodistas-- que la película  debería ser de visionado obligatorio para que nunca volviera a pasar.

Me parece una afirmación muy reduccionista sobre el mundo y sobre el ser humano, y más viniendo de un dramaturgo y escritor como él.

Lo que afirma y plantea sería bonito en un mundo ideal y de fantasía. 

Estos casos siempre han pasado y siempre pasarán, desgraciadamente. Hemos de entender la naturaleza humana, en la que hay muchas taras, llenas de pensamientos impuros y corruptos.

Y siempre habrá sociedades que taparán estos casos de corrupción, por una equivocada ideología o religión, o por propios intereses. 

¿Lo bueno? Que avancemos como sociedad y cada vez haya más información sobre el sexo en los menores, que no tengan ningún miedo ni complejo a la hora de denunciar el más mínimo roce.

Pero de ahí a que una simple película pueda cambiar las cosas, señor Espinosa, para mí denota un reduccionismo rampante sobre el mundo y su Historia.