Carta de un lector: "Contaminación radioactiva en un pueblecito de Soria"

Escribo estas líneas porque me gustaría dar visibilidad a un asunto que he vivido de manera bastante cercana y que apenas se ha hablado en los medios, aunque bajo mi humilde opinión goce de una extrema gravedad.

El pasado mes de febrero, durante unos análisis rutinarios por parte de la Junta de Castilla y León a las aguas del pozo de un pueblecito de la provincia de Soria llamado Vildé, se detectó una cantidad de gas radón superior en 100 veces a la autorizada para el consumo humano.

Al parecer, el pozo llevaba suministrando agua corriente al pueblo desde los años 60 y hasta ahora no se había realizado ningún análisis. Nada más detectar la anomalía en cuestión, se procedió a desplazar varios camiones cisterna a la villa, aunque no se prohibió el consumo de agua del grifo a sus habitantes. La situación actual se encuentra estancada, ya que se está llevando a cabo la construcción de otro pozo, con el fin de sustituir al afectado por los altos índices de radiación en el agua.

Lo grave del asunto radica en una curiosa y terrible correlación de acontecimientos, puesto que desde los años 60 el índice de defunciones en el pueblo a causa de diversos tipos de cáncer se ha multiplicado por cinco y a día de hoy se encuentra 2,5 veces por encima del resto de pueblos de la provincia. Sin ir más lejos, mi tía y abuelo maternos fallecieron a causa de una leucemia aguda diagnosticada con menos de sesenta años de edad, y ambos solían pasar largas temporadas en la localidad consumiendo agua presuntamente contaminada.

Por otro lado, cabe destacar la falta de transparencia por parte de las autoridades involucradas en todo este asunto. Nadie ha explicado por qué las aguas de ese pozo contienen esos niveles de radón, ni por qué hasta este febrero de 2023 nadie ha llevado a cabo ningún análisis, aún a sabiendas del altísimo grado de mortalidad atribuido a patologías cancerígenas en la villa de Vildé.