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Malestar por la desaparición de un aparcamiento gratuito junto al Oncológico de Bellvitge

Usuarios y pacientes del ICO perderán la posibilidad de estacionar su vehículo gratuitamente en solar situado frente al tanatorio L'Hospitalet-Gran Via.

La medida intenta compensar la pérdida de plazas reguladas en el recinto del Hospital Duran i Reynals por la construcción de un nuevo equipamiento sanitario.

Unas barreras de hormigón impiden la entrada y salida de vehículos de vehículos en un solar utilizado por pacientes del ICO Bellvitge y acompañantes.

Unas barreras de hormigón impiden la entrada y salida de vehículos de vehículos en un solar utilizado por pacientes del ICO Bellvitge y acompañantes. / Xavier González

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Luis Benavides
Luis Benavides

Periodista

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La instalación de unas barreras mecánicas en un solar cercano al Institut Català d'Oncologia (ICO) molesta a usuarios habituales como Manel González, que ha escrito una carta a la sección Entre Todos para pedir que el aparcamiento en esa parcela siga siendo gratuito al menos para pacientes y acompañantes. Fuentes del instituto confirman a EL PERIÓDICO su intención de regular el aparcamiento en esos terrenos para compensar la pérdida de plazas en su recinto por la construcción de un nuevo equipamiento sanitario que formará parte del futuro conglomerado biomédico de la Gran Via.

González explica en su misiva que descubrió estas barreras, por el momento levantadas, todavía sin entrar en funcionamiento, en su última visita al ICO. “Esta mañana, como cada año después de haber superado un cáncer, tocaba revisión. Acompañaba nuevamente a mi mujer en un día de esos que esperas sea de los bonitos y así ha sido, hasta el año que viene”, escribía este vecino de Sant Boi de Llobregat. “Pero me he ido con rabia al descubrir que el descampado en el que aparcamos lo están preparando para que sea de pago”, añadía.


/ Infografía

El descampado en cuestión tiene capacidad para unos 250 coches y dos accesos principales. En el situado en el camino de Pau Redó se colocaron recientemente unas barreras de hormigón, tipo New Jersey, y en el más cercano al tanatorio L'Hospitalet Gran Via han colocado las barreras mecánicas. “Después de haber recibido una sesión de quimioterapia lo que menos les apetece a los enfermos es andar cientos de metros para coger el metro o subirse en un autobús atestado de gente”, asegura el lector, que observa en esta medida un afán meramente recaudatorio.

Nuevo edificio en construcción

El recinto del Hospital Duran i Reynals, sede del ICO L'Hospitalet, ya cuenta con un aparcamiento regulado junto al edificio principal -algo común en los centros hospitalarios- con tres tarifas diferentes a partir de los 20 minutos: por horas, por días y especial para pacientes. El número de plazas se ha reducido por la construcción del nuevo edifico del SEM (Servei d'Emergències Mèdiques) y de ahí que hayan decidido regular el uso del solar situado a pocos metros. “Con el objetivo de garantizar que los pacientes y familiares que viene en vehículo privado dispongan de plazas de aparcamiento en un entorno cercano, se ha destinado la zona de aparcamiento que hay frente al tanatorio a los usuarios del recinto”, explican las mismas fuentes, que consideran que el sistema escogido permitirá “una regulación y rotación de plazas de aparcamiento que asegurarán la disponibilidad”.

Fuentes del ICO consultadas por este diario lamentan las molestias que pueda ocasionar estos cambios, pero subrayan la importancia de incorporar el nuevo SEM al recinto pues "reforzará este entorno como polo de referencia en el ámbito de la salud en la región metropolitana sur".  

Garita y barreras mecánicas del solar situado en el camino de Pau Redó, junto al ICO Bellvitge.

/ L.B.

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Este diario ha visitado el aparcamiento -todavía gratuito- situado frente al tanatorio y recogido testimonios de otros usuarios enojados. “Vengo con mi padre unos 15 días al mes, entre tratamiento y analíticas, desde Vallirana. No venimos a tomar el café, no es una situación agradable, y solo nos faltaba eso”, dice Yolanda, que acaba de salir del ICO después de casi dos horas y dice que tendrá que volver más tarde. Otra usuaria habitual del aparcamiento muy a su pesar, desde hace justo un año, Vicenta, considera que “no hay derecho” y espera se replanteen esta medida. “No creo que sea necesario poner un peaje disuasorio, porque esto no está al lado de ninguna estación de metro o trenes”, añade.

Desde el ICO y el Servei Català de la Salut, promotor de la construcción del nuevo edifico, “se está trabajando para minimizar los efectos de las obras y poder favorecer, en todo momento, la movilidad de los pacientes y familiares”.