La queja de un vecino de Maçanet de la Selva: "El agua que sale del grifo no sirve para nada"

Los problemas de suministro en esta urbanización se remontan a 2014, cuando el agua empezó a mostrar preocupantes signos de turbidez. El consistorio inició entonces un procedimiento para poder gestionar el servicio, esto es un expediente de municipalización del servicio del agua en la urbanización, como respuesta a la “inoperancia e incumplimiento de contrato de la empresa Rec Madral”, explica a este diario la alcaldesa, Natàlia Figueras, en el cargo desde 2019.

“El año pasado la Generalitat reconoció que el consistorio tiene la titularidad del servicio y desde entonces hemos adoptado una serie de medidas de emergencia para garantizar la no interrupción del suministro y que sea potable, como demuestran las últimas analíticas realizadas por Agbar, actual prestadora del suministro”, asegura Figueras, si bien reconoce que en algunos sectores de la urbanización puede salir ahora mismo “negra” porque recientemente reventaron unas bombas, lo que explica también los cortes puntuales sufridos en las últimas semanas. Se han realizado importantes trabajos de limpieza y desinfección de depósitos y red de distribución, subraya, pero todavía queda mucho por hacer. La primera inspección a las instalaciones de Rec Madral fue digna de una película de terror: tuberías obturadas y presencia de animales muertos.

"Un gran agujero negro"

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El lector acusa al Ayuntamiento de centrarse en la parte histórica del municipio y “abandonar” a los vecinos de Maçanet Residencial Parc: "Solo se preocupan de tener el pueblo bonito, gastando el dinero en conservar y señalar las rutas y el patrimonio, asfaltando y pintando". Desde el consistorio niegan rotundamente este punto. “El agua es la gran prioridad” del equipo de gobierno, afirma la alcaldesa, quien ha asumido el tema personalmente e informa a los vecinos semanalmente mediante un canal de Whatsapp y organizando asambleas (llevan tres y la próxima tendrá lugar el 13 febrero en la Zona Esportiva).  

El Ayuntamiento, explica la alcaldesa vía telefónica, se encontró un “gran agujero negro” al asumir este servicio -las instalaciones todavía son propiedad privada- sin disponer de datos ni planos de la red, por lo que pide paciencia a los vecinos. A corto plazo, el consistorio prepara un concurso de licitación para cambiar los filtros con un presupuesto de 200.000 euros y tiene pendiente limpiar y cambiar todas las tuberías, para lo que el ayuntamiento no escatimará recursos, aseguran.