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10 cosas que nadie te cuenta sobre tus cosméticos

Hablamos con la doctora en Química y bloguera Raquel Marcos, que resuelve mil y una dudas acerca de las cremas e ingredientes que usamos a diario en el libro 'Belleza con ciencia' (Planeta)

La verdad sobre los parabenos, el aceite de ricino, la eficacia de las cremas coreanas, los mejores antiedad y el 'boom' de los ingredientes puros

En realidad la mejor crema antiedad es un protector solar.

En realidad la mejor crema antiedad es un protector solar. / EL PERIÓDICO

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Laura Estirado
Laura Estirado

Periodista

Especialista en Gente, Realeza, Moda, Tendencias, Estilo y Redes

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¿Funcionan de verdad las cremas antiedad? ¿Cómo actúa un filtro solar? ¿Debo usar protector dentro de casa? ¿Qué son los parabenos? ¿Y las sales de aluminio, son seguras? Todas estas preguntas y muchas más son las que se hace el consumidor de a pie acerca de multitud de cosméticos que guarda en su armario y que utiliza cada día en su rutina de cuidado y belleza. El público ya no se conforma con comprar un producto por su bonito envase o porque tenga tras de sí una poderosa campaña de publicidad. El mercado es cada vez más exigente y, en los últimos años, además de las publicaciones especializadas, han surgido en las redes sociales varias voces expertas que desde el rigor resuelven todas estas dudas y nos enseñan la ciencia que se esconde tras el mundo de la belleza.

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Una de las más reconocidas es Raquel Marcos (Madrid, 1986), doctora en Química y con formación en dermocosmética, márketing y experta en regulación de productos sanitarios. En el 2015 abrió el blog 'Ciencia y Cosmética', desde donde responde a preguntas de esta industria para personas curiosas. También disfruta de su labor divulgativa en la cuenta de Instagram @cosciencia (más de 52.000 seguidores), que ahora ha cuajado en el libro 'Belleza con ciencia' (Planeta), en el que se propone contarnos lo que no nos explican de la cosmética. "En algunos casos se resaltan beneficios que son cuestionables y en otros se oculta realmente cómo funciona el producto", responde a EL PERIÓDICO DE CATALUNYA desde Alemania, país donde se doctoró y donde ahora reside.

"El cuidado personal comenzó hace tiempo, desde antes de nuestras abuelas, con los remedios caseros, que han ido evolucionando con el estudio de la piel. Algunos de esos remedios caseros que antes se usaban son ciertos, pero la gran mayoría no. Con el tiempo hemos aprendido mucho cómo funciona la piel y cómo cuidarla, los beneficios reales", explica la científica en cuyo libro tira por tierra muchas creencias de moda y falsos mitos. He aquí un decálogo de su estudio científico.

Aceite de ricino para las pestañas

A pesar de ser un remedio casero muy popular "hasta la fecha no hay evidencia sólida sobre su eficacia en el crecimiento de pestañas y tiene una baja permeabilidad cutánea. Como efecto adverso, además, el uso de este tipo de aceites de manera reiterada puede provocar, sobre todo en ojos sensibles, una infección ocular como puede ser la blefaritis".

"Otros de los productos muy de moda son aquellos con análogos de las prostaglandinas, que están siendo evaluadas por la Unión Europea". Y es que la prostaglandina era utilizada como medicamento para disminuir la presión intraocular en casos de glaucoma y se detectó que, como efecto colateral, aumentaba el grosor y la longitud de las pestañas. La industria cosmética vio un filón ahí y se comenzaron a vender productos con prostaglandina con el único fin de alargar y engrosar las pestañas. Sin embargo, en países como EEUU se han prohibido los sérums que llevan esta sustancia, debido a que sus efectos secundarios pueden ser graves: aumento pigmentación del iris, irritación ocular (escozor, sensación arenilla, prurito, dolor), además de contraindicaciones para embarazadas.

Retinol, ácido hialurónico, vitamina C... y, ahora, niacinamida

"Realmente son ingredientes que se llevan usando toda la vida, que en la literatura científica hay mucha evidencia en el campo de la dermatología, lo que con este giro de 180 grados de la visión de la cosmética, de entender cómo funciona, han salido a la luz ingredientes que estaban como camuflados y que no les dábamos mucha importancia. Ahora se está educando al consumidor acerca de estos ingredientes, y por eso se han puesto tan de moda, e incluso muchas veces se usan como reclamo del producto cosmético".

La última estrella del firmamento de la cosmética es la niacinamida (vitamina B3), un viejo conocido que se usa para despigmentar en la cosmética coreana. Entre sus múltiples beneficios, "también regula el sebo, es antioxidante, mejora la barrera cutánea, se tolera mejor que la vitamina C pura o los retinoides y disminuye las arrugas. Su único problemilla, el efecto ‘flushing’ o enrojecimiento momentáneo de la piel. Pero la química avisa: "Con este 'boom' de los ingredientes mucha gente tiende a usar todo lo que ve y eso es casi peor. En caso de duda, hay que dejarse aconsejar por un profesional".

Cosmética coreana y piel perfecta

Los ingredientes naturales como la centella asiática, el sésamo o el bambú, con beneficios antioxidantes y humectantes, han dado mucha fama al llamado K-Beauty, o el arte de tener una piel bonita. Sin embargo, Marcos rebaja su importancia: "Creo que su fama va más con el ritual del autocuidado, de pasar un rato en el baño aplicándote no sé si son 10 o 12 productos diferentes. Pero, a la larga, pensando en la piel, no es que tenga mayores beneficios este tipo de rutinas. Lo único que tiene es más autocuidado, que estás más tiempo cuidándote".

La leyenda de los parabenos

"En el 2004 se publicó un estudio sobre el cáncer de mama que decía que los parabenos actuaban como posibles disruptores endocrinos [capaces de alterar el equilibrio hormonal]. En realidad era un estudio muy pobre a nivel científico, no había grupo control, y una mala lectura del mismo hizo que se publicaran varios artículos que decían que los parabenos eran tóxicos, que producían cáncer de mama. Debido a aquellas acusaciones, con el tiempo se han convertido en los ingredientes cosméticos más estudiados a día de hoy. En realidad, son de los ingredientes más seguros en la industria cosmética. De hecho también se usan en la industria farmacéutica. Aunque son los conservantes que menos alergias provoca, la gente les sigue teniendo miedo porque se sigue difamando un poco sobre ellos", denuncia la autora.

Los parabenos "son ésteres del ácido para-hidroxibenzoico, y sirven como antimicrobianos frente a las bacterias gram-positivas, hongos y levaduras".

Cosmética casera, sí, con precaución

Ante el 'boom' de la cosmética natural casera, Marcos avisa: "Cuando va más allá de mezclar un par de aceites vegetales creo que es un poco peligrosa. Es verdad que tenemos mucha información, pero mucha gente desconoce las reacciones químicas. Sobre todo cuando hacemos el típico jabón donde se usa sosa cáustica, que es un abrasivo y puede generar bastantes problemas en la piel y crearte una quemadura cutánea". Y continúa: "Normalmente, les añaden conservantes que ellos llaman 'naturales', pero al adicionarlos no hacen un ensayo para ver si ese producto está suficientemente conservado. Es todo estimativo, con lo cual, puede que te hayas pasado de conservarlo, que tampoco es bueno, o que no llegues, y se ponga malo antes de tiempo".

¿Cremas de farmacia o del súper?

"No, lo que diferencia una crema de farmacia es el consejo que te va a dar el profesional que está detrás del mostrador. Pero a nivel de seguridad, de calidad y de eficacia, da igual si es de súper o de farmacia, todas siguen la misma normativa. Cada canal tiene sus diferencias, por ejemplo, en farmacia es el consejo más individualizado, y en gran consumo, que se pueden permitir unos precios más baratos", puntualiza la experta en 'marketing'.


Cosmética en pastillas, sí, pero...

La química aprueba la llamada nutricosmética, pero no en todos los casos. "Ahí depende mucho de lo que lleve el suplemento. Por ejemplo, existen los que suponen una mejora a nivel de la radiación solar, que incluyen un extracto que se llama 'polypodium leucotomos', que sí que se ha visto que reduce una posible quemadura solar. En el resto, como por ejemplo, los que aportan antioxidantes o colágenos, nada que no podamos hacer a través de una buena alimentación. En concreto, el colágeno se degrada en el estómago y luego tu cuerpo hace con los aminoácidos lo que cree conveniente, puede sintetizar más colágeno en las piernas o donde lo necesite. No va directo a la dermis".

¿La mejor crema antiedad?

"Hasta hace unos años solo se usaban cremas hidratantes, pero realmente lo que hace que la piel tenga un envejecimiento más lento es un producto solar. Las manchas y las arrugas normalmente aparecen antes de tiempo debido a la exposición prolongada al sol y una mala protección frente a la radiación ultravioleta". En cuanto a su uso, Marcos especifica que "podríamos ponernos solo el protector solar. Es suficiente si la piel está confortable. Pero si necesitas una crema hidratante, primero la crema y lo último de todo el protector solar".

¿Es necesario el contorno de ojos?

"En teoría no, en la práctica, dependerá de las necesidades de cada usuario", asevera la doctora. "Si tienes una bolsa o una pigmentación que quieres eliminar entonces el tratamiento sí que podría ser diferente. Pero cuando a la zona de la ojera quieres darle un tratamiento igual que al resto de la piel, una crema hidratante, no tiene sentido comprarte una crema hidratante específica para el contorno de ojos si la que usas en el resto del rostro funciona bien. Por lo general, una crema hidratante ligera sirve igual en el rostro que en el contorno del ojo".


La luz azul del móvil y el ordenador

"El problema de la luz azul no es tanto la que emiten las pantallas, sino la que procede de la radiación solar. En las pantallas, la dosis y la frecuencia no es tan elevada. No recibimos tanta dosis como cuando salimos al sol. Los estudios que hay hasta ahora dicen que la potencia de las pantallas no son suficiente como para causar envejecimiento. A no ser que tengamos un fototipo elevado, una piel oscura, que en ese caso sí que hay más estudios que apoyan que la luz azul de las pantallas podría ser un problema. Se da más en piel oscura porque tienen mayor tendencia a la hiperpigmentación, y una hiperpigmentación que es muy difícil de eliminar a posteriori. En esas pieles es más problemático que en una piel de fototipo 3, la más frecuente en España".

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