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Manel Muntaner: "He grabado 500 horas de lo que pasa en BCN"

A sus 80 años, este cineasta jubilado no deja de filmar en las calles

Manel Muntaner, con una cámara, en la habitación donde guarda sus vídeos.

Manel Muntaner, con una cámara, en la habitación donde guarda sus vídeos. / CARLOS MONTAÑÉS

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Óscar Hernández
Óscar Hernández

Periodista

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Muchas de las cosas importantes que han pasado en las calles de Barcelona este milenio –es decir, en los últimos 18 años– se han colado en la cámara de Manel Muntaner Tanganelli (Barcelona, 1938). Quiso grabar todo lo que pasaba en el primer o el último año del milenio, según se mire, en el 2000, y no ha parado. Lleva 500 horas. Las grandes movidas okupas le han tenido muchas veces como testigo y hasta como participante activo. Siempre con su cámara a mano. Ha participado además en decenas de películas y documentales. Toda una vida en movimiento.

-Cineasta precoz. Comencé a los 6 años cuando un jesuita de la calle de Casp que me preparaba para la comunión me regaló un cine NIC [proyector simple basado en la técnica de la linterna mágica] y 30 películas que todavía guardo. Y en mi casa las proyectábamos para los vecinos. Luego ya, de joven, con 17 años, iba a pedir documentales de propaganda a la embajada de EEUU y los proyectábamos en colegios y en un centro de protección de menores. Y organizaba cinefórums.

-Un apasionado. Incluso me pasaba horas en la tienda Arpi de la Rambla para ver las cámaras y los proyectores. Los miraba tanto que ya sabia cómo funcionaban sin haberlos usado antes.

-Hasta que trabajó del y por el cine. Empecé haciendo fotofija con largometrajes en los años 60. Trabaje en una quincena de películas. En 1970 hice un mediometraje, que se titula Full blanc. También hice fotos de bodas, de productor con publicidad. Incluso entré a formar parte de la cooperativa Germinal Films y ayudé a Francesc Bellmunt a rodar 'L’orgia' acabada la dictadura. 

-Y de repente se dispone a grabar el siglo. Había la polémica de si el siglo XXI empezaba el 1 de enero del 2000 o el 1 de enero del 2001. Y me planteé rodar un documental  que se titularía Barcelona 2000 vers el segle XXI. Me puse a grabar cosas que pasaban en la ciudad. En un año rodé 150 horas con una cámara pequeña. Y ya llevo 500. Grabé muchas cosas del mundo okupa como la entrada en el cine Princesa o en la llamada casa Puig Antich, en Girona con Còrsega.

-¿Le dejaron entrar? ¿No le veían mayor? Vivía en Rosselló con Bailèn, muy cerca. Y me presenté allí. Les dije que tenia un proyecto de película. Iba casi cada día a verles. Y a las manifestaciones y okupaciones. También estuve en la invasión con pateras del Fòrum de les Cultures, en 'correfocs', conciertos... La edad no era ningún problema.  No era el único mayor. Habia gente de la CNT. Y estuve en el desalojo de la plaza de Catalunya del 15-M donde pasé más de 15 días.

-¿Qué le dice la policía cuando graba? No suelo tener problemas. No voy acreditado como periodista pero procuro no llamar la atención. Nunca me han dicho nada aunque he tenido algún accidente. En una protesta contra Aznar en la Diagonal me dieron un pelotazo de goma en el ojo. Pasé tres días en Vall d’Hebron. Otra vez, en plaza de Catalunya nos tiraron gases lacrimógenos y un amigo me ayudo a salir de allí. Pero intentar pasar desapercibido es parte del trabajo.

-¿Qué hará con todas esas imágenes? De momento han servido para varios reportajes. Ahora me estan ayudando a digitalizarlas y las cedo a quien le interesen.

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-Con 80 años aún va en moto. La llevo desde hace 50 años y siempre he tenido una Lambretta. Ahora tenemos que pasar la revisión los dos. A ver si nos dejan circular. Lo malo es que, al ser de dos tiempos y funcionar con aceite, en Barcelona la quieren prohibir. Aunque no sé si yo mataré a la moto o ella me matara antes a mí.

-Pues le veo muy bien. ¿Cuál es el truco? Hace años que cada noche tomo ajo machacado con kefir que me preparo yo.