Gente corriente

Sara Perona: «Contar mi historia con mi propia voz me hace fuerte»

Esta joven de La Mina rompe el silencio sobre la memoria de los gitanos y reivindica su feminismo

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jcarbo42419206 sara180306171210 / JORDI COTRINA

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Gemma Tramullas
Gemma Tramullas

Periodista

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Los jóvenes están sacando a la luz la memoria silenciada de la atroz persecución que ha sufrido el pueblo gitano a lo largo de los siglos. Sara Perona Salguero (Barcelona, 2000) protagoniza el documental Sara, que se proyecta el miércoles, a las 18.00 horas, en los Cinemes Girona de Barcelona. También participa en la obra de teatro comunitario Akana (La suerte), en la que jóvenes de La Mina narran la historia gitana desde la huida de la India y que se estrenará en el festival Grec. La recuperación de toda esta memoria revela la auténtica patria de los gitanos: la libertad. 

–¿Cuándo empezó a hurgar en su historia? En casa siempre hemos escuchado el disco Persecución, de Juan Peña El Lebrijano, que cuenta la historia de la represión contra los gitanos. Escúchelo, es una obra de arte. Pero la idea del documental arranca en una plaza del Puerto de Santa María, en Cádiz.

–¿Por qué allí? Soy de madre catalana y de padre andaluz y veraneamos en Cádiz. Un día estábamos en la plaza de las Galeras Reales y mi padre me contó que desde allí se llevaban a los gitanos a las Américas como esclavos.

–¿Qué sintió en aquella plaza? Miraba el mar pensando en aquella gente y se me ponía la piel de gallina. En la plaza hay una fuente con una placa y corrí hacia allí pensando que explicaría lo que pasó, pero solo pone que la fuente abastecía a la población. ¡Qué decepción! ¿Importa más la historia de una fuente que la de mi pueblo?

–Buena pregunta. En cuarto de la ESO nos pidieron un trabajo de investigación y se me encendió la bombillita. Empecé a empaparme del tema, a preguntar a mis tíos, a mis abuelos y a pegarme a los gitanos viejos cuando hablaban.

–Ellos no suelen contar sus desgracias. No, de lo malo no se habla. Explicar lo que pasaron durante la guerra civil y el franquismo delante de una cámara les daba miedo. «A ver si va a venir la policía y nos van a quitar la paga», decían mis abuelos después de contar cómo les echaban de todos los pueblos y cómo en las barracas de la Perona les tiraban la olla de la comida de una patada.

–¡Aún tienen miedo! Siempre han tenido miedo y lo siguen teniendo. Pero estas historias no se pueden quedar guardadas en un cajón. Hay que contarlo porque si muere la historia moriremos como pueblo.

–¿Cree que puede llegar a pasar? Puede ser, porque hay mucho desconocimiento, también por parte nuestra. Por eso es importante que el documental y la obra de teatro se vean en las escuelas. Yo he estudiado la historia de la esclavitud africana, la de los incas, pero jamás lo que pasamos los gitanos. ¿Esto no es historia de España? Es muy fuerte que llevemos 600 años aquí y sigamos estando invisibilizados.

–¿Qué piensa después de escuchar todos los testimonios del documental? Después de todas las persecuciones, de leyes antigitanas y de tantas fatigas seguimos aquí y puedo decir a boca llena que soy gitana. Después de tantos siglos de silencio, poder contar mi historia con mi propia voz me hace más fuerte.

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–Estudia comercio y márketing. Y trabaja. No quiero que parezca que porque he estudiado me he liberado. Simplemente he elegido mi camino en la vida; cada una es libre de ser lo que quiera, seas paya, gitana o lo que sea. ¿Quieres estudiar? Estudia. ¿Quieres quedarte en tu casa? Quédate. Yo soy muy inquieta y en casa me moriría.

–¿Hará la huelga feminista del jueves? Iré a la manifestación, pero nosotras queremos construir nuestro propio camino hacia la igualdad. La familia es el pilar más fuerte de los gitanos, es lo que nos identifica y nos une, y queremos ser feministas desde nosotras mismas, desde nuestras casas y con nuestras familias, no separadas.