EL DÍA 4

La Sagrada Família reabrirá sus puertas el mes de julio

Paso a paso, la normalidad llega al monumento más emblematico de BCN, que inicialmente se podrá visitar gratis

Panorámica de la Sagrada Família, en Barcelona

Panorámica de la Sagrada Família, en Barcelona

P.E.

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La Sagrada Família reabrirá progresivamente a partir del próximo 4 de julio. Lo hará con un homenaje a quienes han estado trabajando en primera línea contra los efectos de la pandemia, por lo que los planes son ofrecer visitas gratuitas a sanitarios, bomberos, policías o trabajadores de entidades del tercer sector. A partir del 18 de julio y hasta final de año, también los barceloneses podrán acudir al templo, sin pagar, las tardes de los sábados y domingos.

La fecha de entrada de turistas es de momento incierta. Las condiciones de las visitas se han modificado para garantizar la seguridad. El aforo se ha reducido a 750 personas que tendrán que llevar mascarilla. Se ha establecido un itinerario de sentido único para mantener la distancia social entre los visitantes y, por los accesos, solo podrán entrar 6 personas por minuto, para evitar aglomeraciones.

Imitando la naturaleza

El plan establecido permite entrar con seguridad en este impresionante monumento imaginado por Gaudí por lo que no cabe duda que será una de las escapadas de fin de semana más atractivas, para dejarse sorprender, en el interior, por los reflejos de colores de sus vidrieras y, en el exterior, por una estampa que recuerda los fondos de las cuevas, en las que pudo inspirarse el arquitecto.

El aforo se ha reducido a 750 personas que tendrán que llevar mascarilla obligatoriamente. Además, se ha definido un itinerario de sentido único

No olvidar detenerse en los ornamentos vegetales que rodeaban las columnas y los arcos de la fachada de entrada. Una vez dentro hay que admirar el espectáculo de luces y colores decididos por el genio Gaudí. Una curiosidad: no hay ni una sola línea recta en el interior de la Sagrada Família: todo está construido imitando la naturaleza, incluso las columnas que sostienen el templo emulan árboles que se alzan del suelo al techo.