Elecciones 23J

Feijóo llama a "unir el voto" para conseguir "los 20 escaños que nos faltan para gobernar en solitario"

El candidato del PP afea al "sanchismo" el cierre de Alcoa, promete "casas nido" para niños en la Asturias despoblada y afirma que "el lobo no es un animal sagrado"

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Feijóo dice que Sánchez “sale a perder para bloquear”

Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: EP

Marcos Palicio

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Al más crudo sol que puede ofrecer el verano asturiano, Alberto Núñez Feijóo cerró sus 25 minutos de mitin en Oviedo con una apelación a “unir el voto”, a hacer que el PP se lleve todos los senadores que se ponen en juego en Asturias –pidió erróneamente un “3-0”, porque se eligen cuatro– y en el Congreso a “ser la lista que gana con contundencia. Delante del kiosko del Bombé, en el tórrido mediodía del Campo San Francisco y ante aproximadamente un millar de personas, según fuentes del partido, el aspirante popular a la presidencia del Gobierno arropó su esperable carga de profundidad contra el “sanchismo” con una llamada a la concentración de papeletas con sus siglas. Se dirigió a “aquellos que no quieran que Sánchez, Sumar, Restar, Bildu, ERC y las dieciséis partes de esa ensalada de partidos que no lo merecen gobiernen España” y les pidió el voto bajo la advertencia de que “si no lo unimos habrá miles de votos que no conseguirán escaño y nosotros por esos miles de votos perderemos uno en esta provincia, otro en aquella… Y así hasta los veinte lo que nos faltan para gobernar en solitario. No deis un balón por perdido, una papeleta por perdida”, remató”, porque “estas elecciones las tiene que ganar España”.

Ese fue el final de un parlamento de cerca de media hora, en un atril que Feijóo compartió con la número uno de la lista al Congreso por Asturias, Esther Llamazares, y el portavoz parlamentario en la Junta General, Diego Canga. La mayor parte del parlamento tuvo en la boca a Sánchez y el “sanchismo”, y aterrizó en Asturias –“un pueblo hermano que conozco bien porque comparte muchos problemas con Galicia”– cuando se acordó del cierre de Alcoa y del muy repetido compromiso del PP de revocar la protección del lobo. “Quiero ganar”, dijo el aspirante, “para decirle a un ganadero que no podemos tener animales sueltos que acaben con la cabaña ganadera en Asturias, que el lobo es una especie a proteger, pero no un animal sagrado, y tiene que convivir con resto de animales en equilibrio”.

Núñez Feijóo había llegado hasta ahí después de renovar su definición del “sanchismo”. Después de iniciar la campaña parafraseando al propio Sánchez para retratarlo con tres emes –maldad, mentiras y manipulación–, el candidato popular ha optado este viernes por redefinirlo con el otro trío que forman “la frivolidad, la inexperiencia y la propaganda”. Advirtió de que en estas elecciones distintas, en las que “por primera vez la gobernabilidad de España depende de los que no quieren estar en España”, “un Sánchez más debilitado dependerá todavía más de los independentistas” y quiso sacar más partido a las “mentiras” del presidente añadiéndole una reciente. Hablando de la resurrección de la exigencia de la UE de empezar a cobrar peajes en todas las autovías a partir de 2024, el lunes, en el debate, “le enseñé el mapa, el documento que envió a Bruselas y la respuesta. Le pregunté si esto era cierto, me lo negó y ayer el que sabe de carreteras, el responsable de la Dirección General de Tráfico, dijo que efectivamente se pagarán peajes en todas las autovías de España... Lleva cinco años así. Este es el sanchismo”, concluyó. “Mi equipo me preparó un dossier con todas las mentiras que contó durante el debate, ocupan once folios, y no sé si estarán todas”.

Después de reincidir en los grandes hitos de esta campaña, y de presentar a Pedro Sánchez como el candidato que no descarta gobernar perdiendo, y que “sale a perder para bloquear”, Feijóo dedicó buena parte de su discurso a tratar de desactivar al adversario. “¿A la gente con más patrimonio de España le vamos a pagar el cine los martes con el dinero de los pensionistas? ¿Y el interraíl a los hijos de los que tienen un barco de nueve metros en el puerto de Gijón con el de los parados?” Feijóo dijo también que "toma nota" del conflicto de la justicia ante un grupo de trabajadores que se acercaron a protestar.

Estando en Asturias, y siendo aquí la problemática demográfica similar a la que él tuvo que torear como presidente de la Xunta, dijo que quiere gobernar por ejemplo “para que en los pueblos haya una casa del mayor, o una ‘casa nido’” como las de Galicia para que los niños del medio rural “sean atendidos por profesionales pagados con dinero público”. Expuso además su propósito “para que los mayores solos que no quieran estar solos puedan tener viviendas comunitarias en el mismo pueblo sin tener que acudir a una residencia en la cabecera de comarca. Creo que el empleo es la clave de los servicios públicos”, quiso resumir, y “de la dignidad”.

El aspirante a presidente tuvo que corregir sobre la marcha el error de dirigirse a Esther Llamazares como “alcaldesa de Avilés” –es portavoz del PP en el ayuntamiento– después de que ésta abriese el acto con un canto a su condición de autónoma y a su convicción de que “los autónomos tenemos poco miedo al trabajo”. “Sé perfectamente lo que sufre un trabajador autónomo en cualquier sector”, proclamó, “lo que sufre el campo y que Pedro Sánchez y Adrián Barbón son los peores presidentes para el medio rural asturiano”.

Diego Canga definió en su turno a la que fue su jefa de campaña como “una autónoma currante, lo contrario a Adriana Lastra”, y reprodujo la llamada a filas del jefe. “Si las encuestas dicen que vamos a sacar tres diputados en Asturias”, apuntó, “os pido máxima movilización para que saquemos cuatro, porque necesitamos que Alberto gobierne en solitario”.

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