Junts acusa el PSC de "compartir fango" con PP y Vox tras "insultar" a Puigdemont

La arenga del presidente de la UGT y candidato del PSC, Matías Carnero, contra el expresident Carles Puigdemont, preguntándose en tono burlesco por qué no se hacía las fotos de la campaña en el "maletero" del coche y bromeando con se marchó de España a escondidas y quizás "meado y cagado", ha enervado los ánimos de la candidatura de Junts. El número cinco de la lista y jefe de campaña, Albert Batet, ha sido el encargado de subir el tono contra los socialistas y de acusarles de "compartir fango" con PP y Vox.

Así lo ha afirmado este viernes en Argelers, haciendo referencia a las palabras pronunciadas el pasado lunes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando acusó a la derecha y la extrema derecha de estar detrás de una campaña para perjudicarle políticamente, ante lo que prometió una "regeneración democrática". "Que no engañen a nadie más", ha espetado Batet visiblemente enfadado, tras denunciar que el PSC es ahora el "digno sucesor" de Ciutadans, e Illa "de Rivera y Arrimadas".

En cambio, Puigdemont ha evitado el tono duro y ha sorteado la polémica, tratando de mantener una posición más institucional. Eso sí, ha asegurado que él no está aquí para revolcarse en "el fango", sino para hablar de lo que "necesita Catalunya". Sin embargo, sí ha querido tacharlo de juego "sucio" e "indigno" y ha acusado a la candidatura de Illa de haberse "pasado de frenada" y de haber enseñado "su verdadera cara".

Además, ha vuelto a recriminar a los socialistas lo que considera que ha sido un "intento de españolización" de la campaña catalana y, tras la petición de Sánchez de votar a Illa para ganar a PP y Vox, Puigdemont ha recordado que no hay peligro de un gobierno de estas características en la Generalitat y ha asegurado que lo que se busca es confundir a los electores.

Illa se arropa en los sindicatos y aleja ahora el pacto con Puigdemont

ERC condena

La polémica, que beneficia a Junts sin necesidad de hacer nada ni de entrar en la batalla, no actúa del mismo modo con ERC, ya que polariza la campaña entre el PSC y los posconvergentes que es justo lo que quieren evitar los republicanos desde el primer día. Así, la reacción del partido ha sido condenar rápidamente en las redes sociales las palabras de Carnero, pero evitar el tema en el mitin de la tarde para no amplificar la cuestión. El president y candidato, Pere Aragonès, ha dicho en la red ‘X’ -antes Twitter- que las palabras del sindicalista eran "lamentables" y que deberían haber tenido que ser rechazadas "inmediatamente" por Illa. 

Aragonès ha preferido centrar sus críticas al candidato socialista por haberse referido a Lleida como “Lérida” en un acto reciente. Para el president es un síntoma más de que el PSC tiene una posición hacia el catalán más próxima a Cs que a los partidarios de la inmersión lingüística. En este punto se ha acordado de la antigua líder naranja: “Usted [Illa] propone lo mismo que Arrimadas, habla como Arrimadas y será jefe de la oposición como Arrimadas”.

Feijóo lo considera un "insulto grave"

El líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha considerado que se trata de un "insulto grave" a Puigdemont. Lo ha dicho en un mitin celebrado en Mataró junto al candidato de los populares, Alejandro Fernández, donde ha aprovechado el asunto para acusar al PSC de contradecirse sobre sus propuestas de pactos postelectorales: "El jueves por la noche veo que Illa propone a Puigdemont gobernar juntos en la Generalitat, por la mañana resulta que no, que Illa retira la propuesta a Puigdemont y que ya no quiere gobernar con él, y ahora por la tarde uno de la candidatura de Illa insulta gravemente a Puigdemont y no sé cuántas cosas le llama", ha espetado Feijóo.

Las disculpas del PSC

Por su parte, la jefa de campaña del PSC y número dos de las listas, Lluïsa Moret, ha tratado de zanjar la polémica pidiendo "disculpas a quien se haya podido sentir ofendido". Lo ha hecho en declaraciones a la prensa en Terrassa, antes del inicio de un acto de campaña de Illa, y ha tratado de circunscribir las palabras de Carnero a un "hecho puntual y aislado", en contraposición a la campaña "constructiva, propositiva y respetuosa" de los socialistas.