ERC se reivindica desde Suiza frente a las dudas de Sánchez: "Nosotros no nos rendimos nunca"

Aunque Catalunya viva instalada desde hace más de una década en elecciones anticipadas y campañas electorales, siempre hay margen para intentar hacer algo diferente. Este ha sido el caso de Esquerra Republicana este domingo, que ha decidido celebrar un mitin en Ginebra, Suiza, algo inédito en sus 93 años de historia. Aquí residen la secretaria general del partido Marta Rovira, que se instaló en 2018 para eludir al Tribunal Supremo, y también el diputado Ruben Wagensberg, que lo hizo en 2023 para sortear a la Audiencia Nacional.

El objetivo del acto ha sido reivindicar la fortaleza del partido por haberse sobrepuesto a numerosas adversidades a lo largo de sus más nueve décadas y, en este punto, ha sido inevitable acabar hablando de las adversidades que han llevado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a meditar sobre su dimisión. El president de la Generalitat y candidato a la reelección, Pere Aragonès, ha utilizado la situación de Sánchez para tratar de contraponer la fortaleza de ERC con las de los socialistas, uno de sus grandes rivales en las urnas. "Cuando a nosotros nos atacan, no nos rendimos", ha proclamado.

Aragonès ha visto en las dudas de Sánchez la oportunidad de desgastar a la candidatura de Salvador Illa (PSC). Su argumento es que Esquerra también ha sufrido muchas penalidades, entre ellas denuncias de la extrema de derecha -como la que ha recibido la esposa del presidente del Gobierno- y no ha dimitido de su cargo. "Retroceder no es una opción, es dar la victoria y la razón a la extrema derecha", ha concluido.

También se ha apuntado a esta estrategia el presidente del partido, Oriol Junqueras, que estuvo en la cárcel casi cuatro años por la organización del 1-O. Su crítica ha sido por cómo el PSOE está gestionando el periodo de reflexión de Sánchez: "Los proyectos débiles necesitan ejercer el culto a la personalidad. Los proyectos fuertes son colectivos". No ha mencionado explícitamente ni al PSOE ni a Pedro Sánchez, pero no ha hecho falta para que se le entendiera.

Los proyectos débiles necesitan ejercer el culto a la personalidad. Los proyectos fuertes son colectivos

Oriol Junqueras

— Presidente de ERC

La tercera protagonista del acto era la propia Rovira. Seis años lleva en Suiza y este domingo, mientras leía un texto de la escritora Aurora Bertrana -exiliada en Suiza en 1936-, se ha emocionado al recordar sus inicios allí. Pero este recuerdo, y esta emoción, no ha evitado que también lanzara contra Sánchez algunas advertencias. Por ejemplo, le ha exigido que "no le tiemblen las piernas en un momento en que hay que estar al lado de la democracia y de los derechos humanos". Si Sánchez dimite y la legislatura en el Congreso acaba, la aprobación de la amnistía quedaría en el aire y complicaría el regreso de la propia Rovira y Wagensberg. ERC se mueve entre estos dos ejes: la crítica al presidente del Gobierno por un movimiento que consideran frívolo, pero a la vez el temor que un eventual dimisión se lleve la legislatura por delante y, por lo tanto, también la amnistía.

Visita exprés

El mitin se ha celebrado en un espacio de 'coworking' cercano a la estación de trenes de Ginebra. Esta proximidad era clave para facilitar el traslado de numerosos diputados del Parlament que se han desplazado hasta Suiza. La mayoría han aterrizado sobre las 9 horas y han vuelto a irse poco después del mediodía. En la estación de ferrocarriles se han vivido imágenes de reencuentro. Además, desde el 2017, ha sido muy poco frecuente que coincidieran en un mismo espacio Junqueras, Rovira y Aragonès, los tres líderes de la formación.

Más que un mitin, ha sido un acto con un cierto tono intimista en que han intervenido varios dirigentes con un hilo conductor: hablar de como el partido se ha sobrepuesto a la judicialización del 'procés' que supuso al encarcelamiento de algunos de sus líderes -que ya están en libertad tras los indultos- y que aún mantiene a otros en el extranjero. Cómo los republicanos han denunciado tantas veces esta judicialización, hoy han puesto el foco en la parte más personal y no tanto las habituales proclamas políticas.

El líder de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, ha aprovechado el acto para entregar en mano a Wagensberg una felicitación de Navidad hecha por un niño. "Hasta hoy no te la he podido dar. La represión tiene consecuencias políticas, personales y familiares", ha lamentado. Wagensberg, que vuelve a figurar en la candidatura de ERC del 12-M, ha criticado la falta de empatía del PSC hacia su situación. En especial, por no haber recibido "ni un mensaje" de quien fuera su compañero en la mesa del Parlament, el socialista Ferran Pedret.

El acto ha hecho coincidir a Junqueras y Aragonès en el escenario, algo poco habitual de ver. Se han dedicado elogios e incluso ha habido algún momento para alguna anécdota. Por ejemplo, Aragonès ha recordado cuando invitó a Junqueras a un acto de las juventudes del partido y éste no se presentó. De quién fue la culpa, entre risas, no ha quedado claro. Los dos líderes republicanos se juegan mucho el 12 de mayo. Aragonès, continuar en la Presidencia de la Generalitat. Junqueras, la paz interna en el partido. Es difícil de predecir qué efectos tendría para ERC quedar fuera del próximo Govern tras haber concentrado, en esta legislatura, más poder que nunca en su historia. El mitin de hoy en Ginebra apelaba a las emociones, pero ha acabado con una arenga de la 'jefa', que es como conocen en el partido a la secretaria general: "¡Ni una lágrima, que tenemos que ganar las elecciones!".