Eixample Respira reclama ralentizar el tráfico en Aragó y siete medidas más

Cambiar la frecuencia semafórica de la calle de Aragó para que deje de ser, con diferencia, la vía más rápida del Eixample. Es una de las ocho propuestas de bajo coste presupuestario y fáciles de llevar a cabo con buena voluntad política que la plataforma Eixample Respira trasladó al concejal del distrito, Jordi Valls, en una reunión mantenida la tarde del jueves. Después de que el actual mandato municipal comenzara con una renuncia a los ecochaflanes, un jarro de agua fría según esa plataforma, Eixample Respira ha plantado ocho medidas a corto plazo y cuatro para antes del 2030 para conseguir una mejora de las condiciones medioambientales del distrito central de la ciudad.

Además de reprogramar los semáforos de Aragó, las peticiones a corto plazo son (2) eliminar el estacionamiento de vehículos particulares en los carriles bus los fines de semana y festivos para mejorar así el servicio del bus, (3) pacificar más entornos escolares y hospitalarios, (4) paliar el déficit de carriles bici en calles de mar a montaña, como Aribau, Muntaner y Entença, (5) tomarse en serio el Día sin Coches en el Eixample, (6) alargar el tiempo semafórico de los peatones en las calles más anchas, como la Diagonal, Aragó y la Gran Via, (7) plantear una Navidad sin humos en las zonas comerciales y (8) expulsar el tráfico privado de la plaza e Catalunya.

Con estas medidas, no obstante, difícilmente cumplirá Barcelona las directivas de contaminación de la Unión Europea cara al 2030. Por eso, a medio plazo Eixample Respira propone aplicar la fórmula del peaje urbano, una reurbanización más amable de Aragó y Gran Via y apostar por una ciudad de 30 kilómetros por hora como velocidad máxima. La guinda de ese plan debería ser, por último, bajar todas las motocicletas de las aceras.

En la misma reunión con Valls, los miembros de la plataforma trasladaron al concejal del distrito su oposición a que se programe una exhibición de Fórmula1 por las calles de la ciudad.