Ruido constante de cláxones

Una campaña vecinal reclama cambiar un molesto nuevo semáforo en la calle Muntaner de Barcelona

Aragó, Pau Claris y València, las calles con más contaminación, ruido y siniestros de Barcelona

El semáforo de Muntaner con Aragó.

El semáforo de Muntaner con Aragó. / JORDI COTRINA

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Una recogida de firmas a través de change.org para cambiar un semáforo. Esa es la última esperanza de los vecinos del cruce de Muntaner con Aragó para que el Ayuntamiento de Barcelona dé marcha atrás y recupere el semáforo que hasta hace un mes regulaba el tráfico en esa esquina. El nuevo, que va acompañado de señalización horizontal en la calzada, pretende hacer más fluido el paso de los autobuses. Sin que quede claro si ese propósito ha sido alcanzado, lo que sí es seguro es que esa esquina de Muntaner se ha convertido en el lugar de la ciudad donde más suenan los cláxones de los vehículos. Para los vecinos, la contaminación acústica ha pasado a ser insoportable.

No es el primer cruce de de la ciudad en el que se ensaya esta fórmula. El semáforo es prácticamente idéntico al de la calle Balmes a su paso por la Diagonal. Para los responsables municipales de la movilidad, uno de los retos es cómo mejorar la velocidad de crucero del transporte público. En las esquinas en las que el bus continuará en línea recta pero parte de los turismos pretenden hacer un giro a la derecha, los conductores de TMB se encuentran a menudo atrapados en un embudo. En un simulador de ordenador, el sistema seguro que funciona a la perfección. Los coches que desean girar a la derecha aguardan su turno en el segundo carril mientras el bus tiene el semáforo en verde. Cuando cambia a rojo, es su turno. En el mundo real, por impaciencia o por falta de comprensión, de momento no funciona. Se sitúan algunos vehículos donde no deben, o sea, en el carril del bus, o arrancan cuando no les corresponde. El problema añadido son los turismos que se sitúan en el carril reservado para girar a la derecha cuando lo que pretenden es seguir recto. No entienden por qué el conductor de delante no arranca. El remedio, que jamás ha demostrado ser eficaz, es el uso del claxon.

La melodía, por llamarla de algún modo, comienza a sonar a primera hora de la mañana y prosigue intermitentemente todo el día. Ocasionalmente suena de noche. Sin ser aquel un cruce que antes fuera un remanso de paz, la situación es ahora infinitamente peor. El claxon de los vehículos, y este es un detalle que a veces se olvida, no fue diseñado para su uso en ciudad. Es una señal de alerta que tiene un volumen alto, por ejemplo para ser empleado en una vía interurbana y para que sea audible por parte de alguien situado a gran distancia.