La Sagrada Família prevé acabar las obras en menos de 10 años

“En un máximo de 10 años, el Sagrada Família estará acabada”. Da a entender la frase que, si no hay contratiempos, como de forma indiscutible lo fue la pandemia, antes incluso de 2033 el más conocido templo expiatorio de la ciudad Eixample (Barcelona tiene dos, otro en la cima del Tibidabo) estará arquitectónicamente finalizado. Lo ha dicho Esteve Camps, presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Família en una entrevista concedida a Catalunya Cristiana, y es más, da por prácticamente seguro que en 2026 la construcción habrá alcanzado su cota máxima de altura, 172,5 metros, y su aspecto visto desde la calle de Mallorca será radicalmente distinto del actual.

“Acabar las cuatro torres centrales y que la capilla de la Asunción llegue a nivel de calle nos permite decir que ya estamos en la fase final”, explica Camps. Y prosigue: “Una vez hecho esto, solo nos queda acabar la torre de Jesús, cosa que está prevista para 2026, y la parte de la calle de Mallorca, es decir, capillas del baptisterio y de la penitencia, y la Fachada de la Gloria”.

Ante de la irrupción del covid, que hizo caer en picado los ingresos por venta de entradas, el propósito de la junta constructora era que la Sagrada Família fuera terminada en 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Antoni Gaudí. Esa apuesta, con todo, tenía matices, igual que ahora.

Según Esteve, en 2026 es posible que la Fachada de la Gloria esté arquitectónicamente concluida, pero no será lo mismo desde el punto de vista escultórico. Del mismo modo que en la Fachada de la Pasión se han sumado hace apenas seis años las últimas figuras, como el León de Judá y el carnero del sacrificio, para la calle de Mallorca se convocará un corcurso que dará pie a la elección de cómo mínimo tres artistas que se encargarán de la iconografía prevista. “Gaudí pensó en tres niveles para la Fachada de la Gloria, el terrenal, el espiritual y el celestial”, explica.

Ese concurso internacional se convocará a finales de 2024 y el fallo final de quiénes son los elegidos lo dictaminará una comisión en la que participarán incluso repsonsables de cultura del Vaticano.

Con todo, quedará, como siempre, la gran incógnita. Esa facha, la de la Gloria, concebida como puerta principal de acceso al templo, fue imaginada en su día como un puente por encima de la calle de Mallorca que, para ejecutarse, requiere primero demoler un bloque residencial. La Sagrada Família, pues, puede estar finalizada antes de 10 años, con excepción de ese paso elevado que Gaudí bocetó en los proyectos. La junta constructora no se atreve a poner ahí una fecha, pero Este sí asegura que “si después de 125 años el templo obtuvo permiso de obras (no lo tenía) gracias a un acuerdo con el ayuntamiento que no era proclive a ello (en referencia a Ada Colau), ¿cómo no podemos llegar a un acuerdo con los vecinos?”