Por el ruido

Las terrazas de Enric Granados cerrarán desde este viernes una hora antes

La nueva norma también se aplicará, pero ya desde hoy, en las plazas del Sol y Revolució, en Gràcia.

Protesta silenciosa contra el ruido en la calle, en el cruce de Enric Granados con Provença

Protesta silenciosa contra el ruido en la calle, en el cruce de Enric Granados con Provença / MANU MITRU

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Las terrazas de Enric Granados (que suman 1.324 sillas para una población de 1.695 vecinos) deberán cerrar una hora antes a partir de este fin de semana, después de que, tras un largo proceso administrativo, la nueva norma haya sido por fin publicada por el Boletín Oficial de la Provincia. El anuncio oficial llega un día después de que los vecinos de esa calle salieran la noche del miércoles para protestar por su cotidiano sinvivir. Este viernes, los locales deberán ya poner fin a la actividad de sus terrazas a las 12 de la noche. Lo mismo el sábado. Entre semana, la hora de clausura de esa parte del negocio a cielo abierto será a las 11 de la noche. La misma norma se aplicará también en Gràcia a las plazas del Sol y la Revolució, ya desde hoy.

La novedad la ha anunciado el concejal del Eixample, Pau Gonzàlez, que no ha evitado el choque frontal con esa parte del gremio de la restauración que sistemáticamente incumple los horarios o abusa del espacio público con la instalación de más mesas y sillas de las permitidas y que, rizando el rizo, han pagado incluso el rodaje de campañas de publicidad para ridiculizar la acción municipal y acusar al ayuntamiento de pretender convertir Barcelona en una ciudad metafóricamente muerta.

Enric Granados, lo peor

Gonzàlez ha ofrecido algunas cifras al respecto. En lo que va de 2022, se han incoado 672 expedientes por incumplimientos de la norma en todo el Eixample. En esa estadística, Enric Granados despunta con 92 y, además, con casos sorprendentes, como un local con permiso para una única mesa en el exterior y que, sin embargo, tenía 15.

Esos 92 expedientes, en cualquier caso, se refieren solo a terrazas. Si se suman otros incumplimientos, la cifra acumulada durante 2022 es de 150. ¿Por ejemplo? Hay vecinos que, si ‘huyen’ de las ventanas de su piso que dan a la calle por culpa del ruido, se encuentran que en las que dan al interior de la manzana son los extractores de humo de las cocinas los que no dejan dormir.

Sanciones asumibles

El problema es que esos expedientes pueden dar pie a sanciones que los locales están dispuestos a asumir como un gasto más del funcionamiento del negocio y, por otra parte, la lentitud de proceso. Esta semana, sin ir más lejos, se ha podido por fin precintar un establecimiento de Enric Granados por un caso que arrancó en 2019.

“El gremio se equivoca”, ha dicho el concejal durante la presentación de los nuevos horarios. El ayuntamiento, ha añadido, celebra que haya terrazas en el Eixample, pero no que haya un desequilibrio como el de Enric Granados. Les ha avisado, en este sentido, de que legalmente las autoridades municipales tienen margen para reducir aún una hora más el cierre de las terrazas. Antes de llegar a eso, les piden que recapaciten y miren con perspectiva lo sucedido estos últimos años, en que la ciudad ha sido generosa con los restauradores y para paliar el daño que el covid ha hecho a sus negocios se ha permitido un plus de terrazas, de modo que ahora lo lógico es devolver el favor y permitir el descanso de los vecinos.