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Ensenyament abre a debate el modelo lingüístico de los centros

La conselleria estrena una web para recoger aportaciones ciudadanas

Niños y niñas jugando en el patio del Instituto Bruguers de Gavà

Niños y niñas jugando en el patio del Instituto Bruguers de Gavà / Institut Bruguers

Carmen Jané

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La Conselleria d’Ensenyament acaba de abrir a debate público tres cuestiones que considera “las grandes cuestiones” que tiene previsto regular: el modelo lingüístico de los centros educativos, el modelo de los comedores escolares y  cómo han de ser los edificios que acogen centros escolares. Las aportaciones, que en principio tendrán carácter de foro, se publicarán en la web previo filtro pero no pueden enviarse si no se autoriza que vayan a ser publicadas.

“Los participantes también podrán introducir preguntas nuevas y la voluntad es publicar las respuestas agrupadas por hilos. Será parte del espacio de transparencia”, señalan fuentes de la 'conselleria'.

La invitación sobre el modelo lingüístico pregunta cómo, a partir de la lengua catalana “como lengua vehicular de referencia y comunicación dentro de los centros educativos” se puede construir “un modelo de educación plurilingüe e intercultural”, en la línea del polémico documento que presentaron a mediados de octubre.

Preguntas pedagógicas

Los responsables de Ensenyament hacen un planteamiento netamente pedagógico y preguntan cómo mejorar las estrategias de comunicación hacia los que no entienden el catalán, cómo favorecer la participación del entorno en el aprendizaje o cómo mejorar los usos lingüísticos en un centro educativo.

La 'conselleria' también aborda alguno de los aspectos más innovadores del documento, como la integración de las lenguas de origen de los alumnos de familias inmigrantes. Así pregunta sobre cómo hacer más visibles en los centros las lenguas y las culturas de origen de muchos de sus estudiantes, como el amazic o el dàrija (Magreb), el mandarín o el wu (China), el panjabi o el hindi-urdu, el portugués o el italiano. Y si se puede “incentivar la participación de los alumnos en actividades donde tengan que usar las lenguas en horario escolar o extraescolar”.

El debate se inclina también a cómo mejorar la coordinación de los profesores de lenguas del mismo centro, cómo mejorar la “incorporación de la dimensión lingüística en las áreas y materias” y, la última, una de las cuestiones más polémicas, “qué medidas adicionales se podrían implementar para garantizar que los docentes tengan un dominio alto de la lengua en la que imparten su materia”.

Campaña de protesta

Otro punto para el que Ensenyament abre el debate es el del nuevo decreto de comedores escolares, que está suscitando airadas reacciones desde la Fapac y la plataforma SOS Menjadors Escolars, que ha llevado incluso a organizar caceloradas diarias en Lleida.

Las preguntas en este área giran en torno a cómo mejorar la calidad educativa del servicio y cómo mejorar la calidad alimentaria pero también a algunas de las partes más criticadas por muchas asociaciones de padres, que se ven fuera de la gestión que hacían del servicio. Así Ensenyament llega a preguntar “qué criterios hay que tener en cuenta para que las adjudicaciones atiendan únicamente a criterios de calidad del servicio” o cuáles han de ser las competencias de la comisión de comedores, a las que quiere relegar a las familias.

Más allá de estos dos puntos polémicos, Ensenyament introduce otro punto que hasta ahora ha pasado más desapercibido pero que no por ello es menos importante y es cómo se han de diseñar los nuevos edificios escolares. La normativa arquitectónica sobre las nuevas construcciones aún prevé la construcción de aulas, laboratorios de física y tecnología o de bibliotecas, ajenos a las nuevas necesidades de las escuelas, que muchas veces han de reconvertir los espacios heredados en auditorios o espacios polivalentes.