Condiciones laborales

La brecha salarial con la UE se dobla desde la crisis de 2008 y un español cobra hoy un 24% menos que un europeo

Los intensos crecimientos del PIB y la ocupación no están siendo suficientes para mejorar el poder de compra de los españoles

Los bancos ganan 24.358 millones en España y rozan ya el máximo de la burbuja inmobiliaria

Obras de construcción de un bloque de pisos en el Poblenou de Barcelona

Obras de construcción de un bloque de pisos en el Poblenou de Barcelona / RICARD CUGAT

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

España no ha sido nunca, en su historia reciente, un país de sueldos altos y si bien en los últimos años ha registrado incrementos notables en las nóminas, el diferencial con la Unión Europea no deja de crecer. El bolsillo de los españoles cada año que pasa aguanta menos trotes cuando pasea por el 'Viejo Continente'. Desde que estalló la crisis del ladrillo, en 2008, la diferencia entre lo que gana un asalariado español por una hora de su trabajo se ha doblado respecto a lo que ganan, de media, sus homólogos europeos, según reflejan los datos actualizados este miércoles por Eurostat.

Si bien España ha cerrado el 2023 como uno de los motores de actividad económica y de creación de empleo del club de los 27, su asignatura pendiente sigue siendo distribuir mejor ese flujo de crecimiento vía salarios. Según las cifras aportadas por la oficina estadística de la UE, un español gana, de media, 18,2 euros brutos la hora; frente a los 24 euros que se paga, de media, en Europa. En este sentido, si los 27 estados miembros de la Unión Europea se pusieran en fila, España estaría más cerca de Chipre o Lituania que de Francia o Austria.

Las empresas españolas no están siendo competitivas en comparación con sus homólogas europeas a la hora de ofrecer incrementos salariales. Desde que Eurostat recopila datos de salarios por hora, es decir, desde 2008, el diferencial entre España y Europa ha crecido de manera ininterrumpida en cada una de las publicaciones. No en vano, en la última, la de 2023, España ha quedado en la tabla baja en cuanto a revalorizaciones. El salario por hora creció un 5,2% respecto al 2022, hasta los 18,2 euros brutos la hora.

Los países del este fueron los que más mejoraron sus remuneraciones, si bien también parten de estándares sustancialmente más bajos. Por ejemplo, Hungría, con un salario por hora de 11 euros brutos, registró un incremento del 21% en 2023. Aunque también parte de las economías más pudientes de la UE están manteniendo una política de incrementos retributivos ambiciosa. Bélgica, por ejemplo, revalorizó su pago medio por hora un 8,7%, hasta los 36,3 euros brutos la hora. O Países Bajos, que aumentó sus pagos un 7,1% hasta los 33 euros la hora.

Poder de compra mermado

La economía española no ha sido capaz de proteger el poder adquisitivo de la mayoría de sus trabajadores durante los últimos años. Estos han visto como sus nóminas crecían a velocidades inferiores a la que subían los precios. Cruzando los datos actualizados este miércoles por Eurostat con los de IPC publicados por el INE, el salario por hora en España ha crecido a un ritmo inferior al de la inflación desde las dos últimas crisis. Entre 2008 y 2023 los precios han crecido un 29,9%, frente al 27,3% que ha subido la remuneración por hora.

Es decir, los trabajadores españoles son algo más pobres hoy que hace dos crisis. Ese proceso de devaluación salarial es especialmente gravoso si se compara con el encarecimiento de facturas básicas del día a día, como la cesta de la compra. Los alimentos han crecido desde 2008 un 45,5%, casi 20 puntos más que el sueldo por hora.

Los datos de Eurostat referentes a salario por hora permiten trazar una tendencia general, si bien no profundizar en el detalle por sectores u otras variables. En los últimos años, si bien no se ha logrado cerrar el diferencial, sí los salarios en España han crecido con mayor intensidad que en ejercicios anteriores. Eso puede responder tanto a un incremento de nóminas, como del efecto composición de la economía. Es decir, el pago por hora es mayor porque hay un número mayor de empleados que entran con mejores sueldos.

Ello coincidiría con el crecimiento que ha experimentado el mercado laboral español en sectores que históricamente pagan mejor, como por ejemplo las TIC, que otros, como el comercio o la hostelería. Ello sería coherente con la evolución de otros indicadores, como las cotizaciones recaudadas por la Seguridad Social, que actualmente crecen a mayor ritmo que el número de ocupados.

Suscríbete para seguir leyendo