Cuatro años después del covid

Siete de cada 10 empresas no compensan los gastos de teletrabajo a sus empleados

La mitad de los empleados trabaja a distancia uno o dos días a la semana

Los directivos estarían dispuestos a subir el sueldo a los empleados que abandonen el teletrabajo

Uno de cada cuatro trabajadores, que vive en pequeñas poblaciones rurales, y dispone de conexión, opta ya por el teletrabajo.

Uno de cada cuatro trabajadores, que vive en pequeñas poblaciones rurales, y dispone de conexión, opta ya por el teletrabajo. / Manu Mitru

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

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Siete de cada 10 empresas no paga a sus empleados los gastos derivados del teletrabajo, como podría ser un complemento para compensar la factura del wifi, la luz, una silla ergonómica u otros 'imprescindibles' para ejercer a distancia. Hace cuatro años que estalló la pandemia y que el primer estado de alarma provocara, entre otros, la primera experiencia generalizada de teletrabajo para una parte de la población trabajadora. Hoy esta modalidad de desempeño ha venido para quedarse entre una parte de esa parte de los trabajadores.

Más allá del covid, el teletrabajo en España suele practicarse uno o dos días a la semana, los problemas para desconectar una vez finalizada la jornada han disminuido y la nota que le ponen los practicantes ha mejorado. Estas son las principales conclusiones de un estudio presentado este martes por la escuela de negocios Eada, en base a una encuesta elaborada a 638 profesionales.

En términos generales, el teletrabajo alcanzó su pico de mayor frecuencia durante el confinamiento. Después, a medida que se relajaban las restricciones sanitarias, los niveles se redujeron, si bien persistieron más altos que los que había antes del covid. El INE empezó a cuantificar el porcentaje de ocupados que ejercían desde casa con mayor o menor asiduidad en el segundo trimestre de 2020. Entonces se alcanzó un máximo del 21,4% del total de trabajadores, hoy dicho porcentaje se ha consolidado en un 15,3%.

La encuesta presentada este martes por Eada muestra como una parte importante de las empresas han apostado por mantener las opciones de teletrabajo. Hasta el punto de que dos de cada tres compañías o siguen teletrabajando igual que hace un año o han incrementado el número de horas hábiles. En la otra cara de la moneda, un tercio de las compañías están restringiendo o incluso eliminando esta práctica. Un porcentaje no menor y que contrasta esa involución hacia la presencialidad por la que han apostado algunas corporaciones. Hace unos meses la consultora KPMG publicaba un estudio en el que una parte de los directivos revelaba estar dispuestos a subir el sueldo a sus empleados si abandonaban el teletrabajo.

Precisamente esa opción, si bien pudiere ser una anhelo empresarial, no está en la mente de la mayoría de trabajadores, que una vez han probado las mieles de operar parte de la semana desde casa o una segunda residencia no quiere volver a ir todos los días al centro de trabajo. Según la encuesta de Eada, seis de cada 10 entrevistados afirma que cambiaría de trabajo si de un día para el otro la empresa le cortara el grifo de teletrabajo. Una prioridad especialmente elevada entre jóvenes y mujeres. "Tal y como ocurre con la administración de medicamentos, es esencial dar con la dosis idónea. El dilema actual no es si lo utilizamos o no sino cuál es la proporción adecuada para mejorar el rendimiento y la vida de los profesionales", ha declarado la directora del estudio y profesora de Eada, Aline Masuda.

Las empresas no quieren pagar

El Ministerio de Trabajo pactó con patronal y sindicatos la entrada en vigor, en octubre de 2020, de una nueva ley de teletrabajo. Esta establecía que las empresas deberían suscribir un acuerdo individual o colectivo de trabajo a distancia si este superaba el 20% de las horas que a la semana ejercían desde sus casas los empleados. La ley también establecía que dicho acuerdo debía garantizar que el teletrabajo no podía suponer un coste adicional para los trabajadores y ese redactado se sigue notando, tras más de tres años de vigencia de la norma.

Siete de cada 10 entrevistados afirman no recibir compensación alguna por trabajar desde casa, algo que choca con ese principio normativo. Ello se explica porque en muchas empresas únicamente se sigue habilitando un día de teletrabajo a la semana, ya que así se queda por debajo de la barrera del 20% y no obliga a la compañía a pagar ninguna compensación. En otras empresas la práctica se ha consolidado de manera informal, si bien no hay acuerdo que lo recoja explícitamente.