Pesca

Europa invirtió 12,5 millones en diez años para frenar la pesca accidental de la flota

El Fondo Marítimo ayudó a mejorar la selectividad de casi 1.500 buques comunitarios

Medio centenar se beneficiaron en España, sobre todo cerqueros, con 500.000 euros

Marineros gallegos limpian y ordenan parte de las redes que utilizan para faenar.

Marineros gallegos limpian y ordenan parte de las redes que utilizan para faenar. / GUSTAVO SANTOS

Jorge Garnelo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Proyectos como Rapansel, impulsado entre el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y la Cooperativa de Armadores del Puerto de Vigo (ARVI), son claros ejemplos de cómo avanzar en materia de sostenibilidad a través de elementos tan básicos como los aparejos de pesca. Durante las cinco intensas campañas desarrolladas entre 2018 y 2022, a bordo del Pescaberbés Tres, los investigadores testaron diferentes tipos de redes –con diseños más o menos novedosos, arriesgados y eficientes– para reducir las capturas no deseadas sin por ello renunciar a su volumen habitual de peces objetivo. El fin, pues, radicaba en que en las mallas se quedase la merluza o el gallo de buen tamaño que este buque solía y suele pescar en aguas de Gran Sol, pero dejando fuera de ella los ejemplares juveniles y el resto de especies a las que no se dedica.

Cuanto más selectiva es un arte, menor es su impacto en el ecosistema en el que trabaja, e iniciativas como la descrita se han replicado a lo largo de todo el continente con el propósito de contribuir a mejorar la situación de determinadas poblaciones pesqueras. Así lo recoge el estudio “Increasing selectivity in EU fisheries”, encargado por el Parlamento Europeo y publicado esta semana, que destaca que el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) apoyó a 1.493 buques comunitarios en la última década para mejorar su selectividad.

Entre 2014 y 2023, Bruselas comprometió inversiones por 12,5 millones, una financiación que aprovecharon diez estados miembros –entre ellos España–, aunque con grandes diferencias en cuanto al importe destinado y el número de embarcaciones beneficiadas. A nivel nacional, de hecho, fueron cerca de 0,5 millones los que llegaron al país, y favorecieron a medio centenar de barcos con una inversión comprometida por buque que rondó los 10.000 euros. Los cerqueros –una treintena– fueron los principales beneficiarios al obtener cerca del 80% de la financiación –unos 400.000 euros–.

El resto de naciones que percibieron fondos vinculados a la mejora de la selectividad fueron Dinamarca, Polonia, Italia, Reino Unido, Estonia, Suecia, Francia, Portugal y Finlandia. En cuanto a las principales artes de pesca, el FEMP destinó 4,6 millones a artes activas –aquellas que se desplazan en el medio acuático, yendo al encuentro de los peces objetivo– y 6,4 millones a artes pasivas –aquellas que permanecen fijas en su posición hasta que son removidas–, constando el montante sobrante como indeterminado. Por tipos, las redes de enmalle y arrastre (3 millones respectivamente), las nasas (1,9) y los anzuelos y líneas (1,4 millones) fueron las que más se lucraron de la partida a cargo de Europa.

“La selectividad debería ser una parte integral del enfoque ecosistémico de la pesca”, expone el estudio, que insta a “definir claramente una mayor selectividad y las prioridades de sus objetivos”. En este sentido, subraya que es imprescindible “avanzar en el conocimiento sobre la pesca, el comportamiento de las especies y la ecología, promoviendo el intercambio internacional de datos y realizando una evaluación integrada de las medidas, contribuyendo a comprender la mejor manera de implementar la selectividad pesquera”. Y para lograrlo, considera crucial proporcionar soluciones adaptadas a cada especificidad, “realizando pruebas rigurosas para validar su efectividad”.

Suscríbete para seguir leyendo

TEMAS