Las restricciones de agua amenazan la industria textil catalana

Sin agua, buena parte de las tareas de la industria textil son casi imposibles. El sector industrial textil catalán advirtió este jueves de que se enfrenta a "grandes pérdidas" como consecuencia de las restricciones en el consumo de agua derivadas de la situación de sequía. Una encuesta entre los socios de la patronal Texfor apunta a que la producción se verá mermada en un 25%.

La industria textil de Catalunya, siempre inmersa en procesos de desinversión ante la competencia exterior, admite estar "totalmente desconcertada" con las recientes restricciones de agua decretadas por la Generalitat. El agua es catalizador imprescindible (o casi) para los procesos de tintura, estampación y otros acabados textiles. Por ello, la decisión de restringir en un 25% el uso de agua por la sequía persistente "puede tambalear a las empresas del sector", dicen en Texfor. Y todo llega tras la reciente crisis que causó el alza rápida de los costes energéticos.

Según esa encuesta interna de Texfor, el 73% de las empresas anticipan afectaciones económicas graves como consecuencia de la aplicación de las restricciones. Los encuestados afirman que van a sufrir una reducción media de la producción prevista del 25%, con las consecuentes pérdidas económicas. La repercusión es especialmente alta en el caso de las fábricas de tintes, estampación y acabados dado que las energías y el agua son los pilares básicos de su producción, que manifiestan encontrarse, de nuevo, en una posición particularmente vulnerable. Las empresas hablan de bajadas importantes del rendimiento en la producción, pérdidas económicas proporcionales a la disminución de producción, tener que pedir colaboraciones de empresas de fuera de Catalunya o, en algún caso, la posibilidad de que se vayan a aplicar expedientes de regulación de empleo para capear la situación hasta el año que viene, por el posible cierre de líneas de producción.

La mayoría de empresas dispone de sistemas de regeneración y recirculación de agua en su maquinaria, pero las restricciones del 25% impuestas por la Generalitat "ponen en peligro la continuidad de estas empresas".

Los empresarios textiles critican "la falta de comunicación directa a las empresas por parte de los Ayuntamientos y de la Agència Catalana del Agua (ACA) sobre las restricciones establecidas por el Plan de sequía". Esta carencia de información, añaden, crea un "clima de incertidumbre entre los fabricantes", que piden algún tipo de apoyo y orientación para mitigar los impactos económicos y operativos. Texfor está trabajando actualmente para establecer una línea de comunicación directa entre las autoridades y las empresas afectadas, proporcionando información precisa y directrices para abordar la situación.

La industria de la moda es el segundo mayor consumidor global de agua, el responsable del 20% de las aguas residuales y del 10% de las emisiones de carbono, más que la aviación y el transporte marítimo juntos. La tendencia global del textil pasa por valorar la adopción de prácticas circulares como el reciclaje, la reutilización, la selección de tejidos y pigmentos ecológicos y la optimización de la tecnología para mejorar las cadenas de suministro y reducir el consumo de agua. Áreas como la impresión en 3D, la realidad virtual y la inteligencia artificial serán clave para reducir residuos y mejorar la experiencia del cliente. Existen maquinarias que minimizan el uso del agua, pero son costosas y requieren fuertes inversiones.

Un reciente informe de Crédito y Caución sobre el sector textil apuntaba que las empresas con poco capital o escasos márgenes no van a poder destinar más gasto a I+D para mejorar su sostenibilidad en un contexto de ralentización de la economía mundial. Desde el punto de la industria, existen esfuerzos para diseñar productos más fáciles de reutilizar y reciclar. Muchos son los retos y uno de ellos es reducir el consumo de agua a través del reciclaje del algodón y de otro tipo de fibras, por ejemplo.