La aviación internacional deja en tierra una versión del Boeing 737 MAX tras el último accidente

Una aeronave aterriza de emergencia tras perder parte de su fuselaje a 4.800 metros de altitud

Un Boeing 737 de EEUU pierde parte del fuselaje en pleno vuelo

Una imagen de la ventana del avión afectada por la pérdida de parte del fuselaje.

Una imagen de la ventana del avión afectada por la pérdida de parte del fuselaje.

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Un avión Boeing 737 MAX 9 tuvo que realizar este viernes un aterrizaje de emergencia después de que uno de estos aparatos registrara un reventón de un panel de su fuselaje a 4.800 metros de altitud durante un trayecto desde Portland (Oregón) a Ontario (California).

Tras este incidente, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (Easa) ha adoptado la decisión de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), que ha ordenado la paralización inmediata de todos los vuelos en territorio nacional de esas aeronaves. Sin embargo, Easa indica que ninguna de las aerolíneas que dependen de su control disponen de ningún avión con las características del accidentado.

También la compañía aérea Turkish Airlines ha anunciado este domingo que va a inmovilizar los cinco Boeing 737 MAX 9 que tiene su flota para realizar una inspección. El problema se centra en una configuración concreta del modelo con una disposición más espaciada de asientos, en el que las salidas laterales del avión situadas junto a las alas quedan anuladas y sustituidas por un panel con una ventana, como el que se desprendió. Los modelos operados por aerolíneas europeas cuentan en esa parte de su fuselaje con una puerta, y por lo tanto no están afectadas por esta revisión.

En pleno vuelo

El incidente, que afortunadamente no dejó víctimas, fue registrado por las cámaras de los móviles de algunos de los 171 pasajeros que iban a bordo. En ellas se pudo ver cómo la aeronave perdió parte de su fuselaje en pleno vuelo, incluida la ventana, aunque pudo aterrizar a salvo en el aeropuerto de Portland.

El incidente empujó a Alaska Airlines, la aerolínea afectada, y a otras compañías a paralizar los vuelos con este tipo de aeronaves, que han sufrido varios accidentes en los últimos años. Sus imágenes, examinadas por la FAA, muestran que el boquete coincide con esta parte del fuselaje en la que en algunos modelos esta puerta de salida de emergencia opcional queda anulada y es sustituida por un panel incrustado.

Así pues, en virtud de una directiva de emergencia, la actividad de estos aparatos "queda prohibida hasta su inspección y las medidas de corrección oportunas", en una decisión que afectará aproximadamente a 171 aviones con la misma configuración de puertas que el accidentado.

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