Iniciativas

El Cercle d'Economia exige una amnistía fruto de "un gran acuerdo político"

El Cercle d'Economia reclama consenso para superar el estancamiento real del nivel de vida

El Cercle d'Economia exige acabar con la polarización como estrategia política

Entrevista con Jaume Guardiola, candidato a presidir el Cercle d'Economia.

Entrevista con Jaume Guardiola, candidato a presidir el Cercle d'Economia. / ZOWY VOETEN

Agustí Sala

Agustí Sala

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En medio de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, el Cercle d'Economia defiende la amnistía de los implicados en el 'procés', pero como fruto de "un gran acuerdo" de los principales partidos políticos, no como moneda de cambio para formar Gobierno. Y con otra condición: "Debería suponer la aceptación por los beneficiarios del marco establecido por la Constitución. Las reafirmaciones en la unilateralidad son incompatibles con cualquier pacto dirigido a la normalización política".

A través de una nota de opinión, las comunicaciones a través de las que este foro de directivos, empresarios y académicos se suele pronunciar, bajo el título "Una salida para Catalunya, una propuesta para España"; esta entidad considera que una ley orgánica "tan trascendente" como una amnistía "compromete al conjunto del Parlamento". Y es por ello que debe materializarse mediante "una discusión abierta y plural con un auténtico sentido de Estado o la calidad de nuestro Estado de derecho puede quedar maltrecha". Al presentar esta nota, el presidente de la entidad, Jaume Guardiola, ha destacado que "la amnistía ha de ser el punto de partida para un pacto territorial".

El Cercle admite que "la concesión de medidas de gracia a los líderes independentistas catalanes y a los centenares de cargos públicos y ciudadanos encausados por el 'procés' puede servir para mejorar el clima de convivencia en Catalunya y para avanzar en la normalización del país, como ya se demostró con los indultos en 2021". El aval del Cercle d’Economia a esa medida de gracia hace dos años fue determina para la opinión pública y allanó el camino al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para aprobar esa decisión.

Como solución a los problemas de encaje de Catalunya, para lo que reclama un pacto territorial entre el PSOE y el PP, el Cercle recurre a dos fórmulas que ya ha planteado con anterioridad: una reforma del Estatut y una mejora de la financiación autonómica. En su nota, la entidad es consciente de las dificultades de lo que pide: por un lado, sumar al PP en una fórmula de amnistía; y por la otra, a Junts y ERC en la vía de reformar el Estatut y la financiación autonómica.

Referéndum "inviable"

A juicio del Cercle, las medidas de gracia que se contemplen deben cumplir dos requisitos. El primero, desde el punto de vista jurídico, "ofrecer la máxima seguridad de que después no será revocada por el Tribunal Constitucional". Consideran que "legislar mal podría provocar los efectos contrarios a los deseados". Quizás por ello el PSOE insiste en que cualquier solución que se dé debe encajar en el marco de la Constitución.

El otro requisito debe ser la aceptación por parte de los beneficiarios del marco constitucional y la renuncia a la unilateralidad. "Esa vía ya fue transitada, y seguir por ella solo provocaría más frustración y nuevos conflictos. Los partidos independentistas no tienen por qué renunciar a sus objetivos, que son perfectamente legítimos, pero ha llegado la hora de que actúen y se pronuncien con la responsabilidad del realismo. No procede insistir en un referéndum de autodeterminación que en las circunstancias actuales resulta inviable. Todos los actores políticos son conscientes de esta realidad y deberían actuar en consecuencia. En interés de Catalunya", destaca la nota de opinión.

La entidad afirma que las medidas de gracia deberían dar paso a un nuevo ciclo político en el que el Govern se centre más en las políticas públicas y en trabajar por la prosperidad y la mejora de la renta per cápita. E igualmente reclaman al Gobierno central que avance en reducir el déficit en inversiones en infraestructuras, tal como denunciaban en su nota de opinión "Reactivar el futuro" de mayo pasado.

"Revertir estos pobres resultados en términos de renta per cápita va ligado a realizar inversiones importantes y recurrentes en el tiempo en capital físico y humano y en intangibles que contribuyan a aumentar la productividad de nuestra economía. Todo ello acompañado de la necesaria estabilidad económica y política", destacan.

A juicio del Cercle, la reformulación necesaria del Estatut, con "el asentamiento de un Estado auténticamente federal", debería someterse a un referéndum. Una medida de este tipo, destacan, requiere de "un amplio consenso como el que en su día dio lugar a la Constitución de 1978".

En cuanto al sistema de financiación autonómica, caducado desde 2014, subrayan que existe "un amplio consenso entre los expertos acerca de la necesidad de reformarlo con el objetivo de mejorar su robustez, responsabilidad fiscal y equidad redistributiva".

El Cercle concluye que los dos grandes partidos mayoritarios (PP y PSOE) deberían ser capaces de poner sobre la mesa una gran propuesta de pacto territorial, "una cuestión nuclear en la vertebración de España". Y a los partidos nacionalistas, especialmente los catalanes, les pide "hacer un ejercicio de realismo y de pragmatismo".