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El Cercle d'Economia exige acabar con la polarización como estrategia política

La entidad presidida por Jaume Guardiola reclama y pactos tanto a nivel catalán como estatal y critica el bloqueo del PP a la renovación del CGPJ

Entrevista con Jaume Guardiola, candidato a presidir el Cercle d'Economia.

Entrevista con Jaume Guardiola, candidato a presidir el Cercle d'Economia. / ZOWY VOETEN

Agustí Sala

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Diálogo y pactos. El Cercle d'Economia, en su línea habitual, exige a los partidos que se pongan de acuerdo en los grandes temas para acabar con la polarización como estrategia. En la primera nota de opinión emitida bajo la presidencia de Jaume Guardiola, que ganó las elecciones en julio pasado, la entidad afirma que "los partidos políticos que gobiernan o tienen vocación de gobierno son los responsables principales de revertir las dinámicas de confrontación partidista".

El Cercle, en una nota titulada "Tiempo de acordar para fortalecer la democracia" consensuada por la junta directiva celebrada esta semana, afirma que en una situación de "incertidumbre que paraliza, la buena política se puede comprometer y se ha de comprometer con su propósito: el bien común, mediante el fortalecimiento de la calidad democrática. Es urgente que los partidos con vocación de gobierno, tanto en Catalunya como en España, tengan una mirada amplia y de largo alcance". A juicio de esta entidad, las fuerzas políticas, "más allá de su posición, han de favorecer la acción de gobierno en los aspectos centrales del país". "En tiempos en que las pulsiones polarizadoras son fuertes, los líderes políticos no deben caer en las presiones de las bases que más gritan, sino asumir la propia responsabilidad", añade la nota.

Bloqueo del PP

La entidad, a su vez, dirige una crítica directa al primer partido de la oposición, el PP, por su actitud ante la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). "Que el principal partido de la oposición haya roto las negociaciones cuando el acuerdo estaba a punto es lamentable desde cualquier ángulo. Un partido que apela contínuamente a los valores constitucionales no puede incumplir, con este bloqueo sistemático, los deberes que la propia Constitución le impone".

El Cercle recuerda que defendió los indultos relacionados con el 'procés', pero entiende que se tendría que abordar un proceso legislativo "más reflexivo" en el que "se tipifiquen adecuadamente los delitos y que se ponderen las penas que hay que aplicar". En todo caso, aun entendiendo que el tema genere controversia política, insisten de nuevo como mensaje a los populares en que no hay que mezclar la modificación de las normas penales "con el mandato constitucional de renovar el CGPJ".

También exige que se pacten los presupuestos en Catalunya para 2023, el mismo que la 'consellera' de Economia, Natàlia Mas, ha admitido que se tendrá que aplicar "una prórroga técnica" de unas semanas a la espera de una cuerdo que se negocie con todas las fuerzas políticas, incluido el PSC, al que le han quitado las líneas rojas.

El Cercle agrega que "la única manera de avanzar" para las cuentas públicas es con un acuerdo "entre las fuerzas políticas principales". "En el fondo", añade la comunicación, "esto implica una oportunidad para salir de la dinámica de bloques en la que la política catalana hace años que está instalada". La organización presidida por Jaume Guardiola destaca que "sin presupuestos nuevos el Govern de la Generalitat no podría aprobar inversiones nuevas, cosa que agravaría aún más la falta de inversión pública en Catalunya, porque l ritmo de las inversiones estatales se mantiene en mínimos inaceptables, y lejos de corregirlas, se van acentuando".

En su nota, el Cercle destaca que las sociedades occidentales viven "momentos de polarización creciente, una dinámica que vacía el centro político, dificulta la negociación parlamentaria e impide los acuerdos transversales que las sociedades plurales necesitan para avanzar". Y ello es "especialmente preocupante en un contexto de superposición de crisis, nacionales e internacionales, que afectan a la vida diaria: la crisis energética y la inflación, las consecuencias internacionales de la guerra de Ucrania, la emergencia climática, los retos sociales de la globalización y la digitalización, el debilitamiento del multilateralismo o los choques comerciales entre grandes potencias".