La Cambra eleva el crecimiento para este año en Catalunya al 2,3% y lo rebaja al 1,8% para 2024

La economía catalana crecerá este año el 2,3%, pero se moderará hasta el 1,8% el año que viene, según las previsiones económicas realizada por la Cambra de Comerç de Barcelona. Son estimaciones como las que publicó hace unos días la Generalitat, con el 2,4% este ejercicio, siete décimas más de lo estimado hace unos meses y el 1,8% el que viene, cuatro décimas menos de lo esperado.

La Generalitat estima que la economía crecerá más de lo previsto en 2023 y menos en 2024

El estudio descarta un escenario de recesión o contracción, pero sí un menor ritmo de crecimiento como consecuencia del encarecimiento del precio del dinero, porque serán "más elevados durante más tiempo de lo que se había previsto", según ha explicado el responsable de estudios de esta entidad, Joan Ramon Rovira en la presentación del informe trimestral en la que se ha estrenado el nuevo presidente de la entidad, Josep Santacreu, quien ha destacado la importancia de "hay un horizonte con un cierto riesgo", que requiere aumentar la productividad.

En cuanto a los datos sobre la economía, si se elimina la energía del índice de precios de consumo (IPC), que es un elemento muy volátil, esta se ha enquistado en torno al 6%. La previsión es que la inflación general pase del 8% en 2022 al 3,3% en 2023 y el 3,9% en 2024. Como consecuencia de todo ello el avance los costes laborales se intensifica. Y la subida de los tipos de interés ha endurecido las condiciones para la concesión de crédito a las empresas.

La banca cerrará aún más el grifo del crédito tras recortarlo ya desde hace año y medio

Coste financieros

En todo caso el alza de los costes financieros no se está trasladando a un aumento de la morosidad empresarial, gracias al desendeudamiento acometido por las compañías. De todas formas, la vulnerabilidad afecta especialmente a la construcción y la hostelería. Tampoco son preocupantes los datos sobre concursos de acreedores.

Este año se ha pasado de una previsión del crecimiento económico catalán del 2,2% al 2,3%, mientras que para 2024 se ha pasado del 1,8% al 2,3%. En todo caso se ha superado ya el nivel prepandemia, según Rovira. Según el indicador de confianza que realiza la entidad mediante encuestas, en el cuarto trimestre "las cosas irán peor que en el tercero".

En el segundo trimestre todos los sectores iban bien, en el segundo ya había algunos como la construcción que empeoraron sus expectativas y de cara al cuarto son todos los que ven un escenario peor. En todo caso ejercerán como motores la inversión, que del 2,7% en 2023 pasará al 2,9%, gracias a los fondos europeos Next Generation. Otro de los motores serán las exportaciones que del 5,1% registrará un alza el año que viene del 4,3%.

Al igual que los tipos de interés, el aumento de los precios durará más tiempo del previsto. El consumo, estimado mediante el pago con tarjeta en terminales de CaixaBank, tiende a la baja, al igual que el índice de ventas de grandes superficies. También baja el ritmo de concesión de hipotecas y los visados de obra residencial, mientras que las licitaciones de obras públicas "puede ser uno de los motores de crecimiento de la economía".

El empleo está aguantando, si bien la previsión es de reducción del ritmo. Según las previsiones de las empresas, crece más el número de las que no crearán más empleo que el de las que lo generarán.