La familia Álvarez cierra 13 años de conflicto al 'estilo Succession' con el reparto de Eulen y Vega Sicilia

Los hermanos Álvarez Mezquíriz, centro de un entramado empresarial español de enjundia, anunciaron este jueves un acuerdo para repartirse el Grupo Eulen y el Grupo El Enebro (al que pertenece Tempos Vega Sicilia). El pacto familiar cierra un conflicto que ha durado más de 13 años entre pleitos judiciales y tensiones al más puro estilo 'Succesion', la popular serie emitida en HBO. No hay más similitudes con la serie de ficcion más allá de las tensiones y pugnas por el poder que son cuestión diaria en todas las empresas familiares o no, pero no deja de ilustrar bien aquello de que nada hace más temblar las relaciones que el dinero.

El acuerdo empresarial, que la familia ha difundido en una nota este jueves y que ha sido suscrita por ambos grupos, da el control a María José Álvarez de la empresa de limpieza, seguridad y recursos humanos Eulen y a sus hermanos Pablo, Emilio, Elvira, Marta y Juan Carlos en El Enebro, que integra a la vinícola Tempos Vega Sicilia, informa EFE.

"Esta reestructuración cierra un conflicto que se prolongaba desde 2010, determina un fortalecimiento de ambos grupos empresariales y una mayor dinamización y agilidad en la toma de decisiones que exige la actualidad económica", según el comunicado. Junto a esta reestructuración, la familia ha acordado dar por cerrados los procesos judiciales existentes entre las empresas y entre los accionistas.

"Los hermanos Álvarez Mezquíriz -hijos del propietario de la bodega Vega Sicilia, David Álvarez- manifiestan su agradecimiento a las personas ajenas a la familia que han contribuido y facilitado la consecución de este acuerdo", según el comunicado.

La batalla familiar comenzó en 2009 con el enfrentamiento entre David Álvarez y cinco de sus siete hijos, en el que María José y el otro hermano restante se situaron del lado del padre, fundador de Eulen y dueño de Vega Sicilia. David Álvarez se casó, en tercer matrimonio, con su secretaria, unos 40 años más joven. Ese hecho desató las tensiones por el poder del grupo y los derechos sucesorios que se establecían.

Guerra intestina en El Enebro

El presidente del grupo donó en vida sus acciones de El Enebro a sus hijos a cambio de que éstos le firmaran el 51% de los derechos políticos y económicos que tenía en la sociedad. David Álvarez apartó a cinco de los hijos de Eulen, después de que estos hubieran tratado de que su padre se retirara. Como respuesta, los cinco hijos apartaron a su padre de la otra empresa, El Enebro. Al no reconocer los derechos políticos y de usufructo que tenía David Álvarez en esta sociedad, éste los llevó a los tribunales: al Juzgado de Primera Instancia de Madrid, donde ganó el caso. Sus cinco hijos lo recurrieron, la otra parte volvió a recurrir, y el padre volvió ganar en segunda instancia en la Audiencia Provincial de Madrid.

Durante años se sucedieron los recursos y las sentencias y en 2015 el Tribunal Supremo dio la razón al padre, quien murió después, ese mismo año a la edad de 88 años. Según publica 'Expansión', antes de morir en noviembre de 2015, David Álvarez hizo testamento y nombró herederos universales a sus dos hijos leales, Jesús David y María José -actual presidenta de Eulen-, mientras a los otros cinco les legó lo que obligaba la justicia, la legítima. A su tercera esposa le asignó una renta vitalicia de 12.000 euros mensuales, con revisión del IPC, así como un capital en efectivo de tres millones de euros. María José Álvarez sustituyó al padre en la presidencia del grupo Eulen en 2016 pero los litigios continuaban.

En octubre de 2022 el Tribunal Supremo emitió otra sentencia a favor de un recurso, de casación, presentado precisamente por María José, el hermano que estaba de su parte y su padre (fallecido durante la tramitación del pleito), por una disputa respecto a Bodegas Vega Sicilia.

En concreto, el TS falló contra la junta de accionistas de Vega Sicilia en 2013, por considerar que sus decisiones constituían un abuso de derecho contra el fundador, porque los socios conseguían que El Enebro dejara de controlar la bodega. Por razones ajenas a este conflicto, María José Álvarez salió en los medios de comunicación el año pasado, en noviembre, cuando la atacaron dos hombres armados cuando viajaba en un coche junto a su escolta, un suceso del que salió ilesa.