Previsiones económicas

El Banco de España empeora sus perspectivas para 2024: menos crecimiento y más inflación

El INE revisa al alza el PIB y adelanta a 2022 la recuperación del nivel prepandemia

La OCDE eleva al 2,3% la previsión de crecimiento de España este año

Madrid. 19.06.2023. Banco de España

Madrid. 19.06.2023. Banco de España / José Luis Roca

Rosa María Sánchez

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El Banco de España anticipa ahora un escenario económico para 2024 bastante más sombrío de lo que había previsto en el mes de junio. Las nuevas proyecciones publicadas este martes por el Banco de España incluyen menos crecimiento y más inflación para 2024. En concreto el organismo rebaja del 2,2% al 1,8% el crecimiento previsto para el año próximo (cuatro décimas menos) y eleva del 3,6% inicial al 4,3% la inflación media estimada para 2024 (siete décimas más).

El organismo rebaja cuatro décimas el crecimiento de 2024, hasta el 1,8%, y eleva en siete décimas la inflación prevista, hasta el 4,3%

En su informe trimestral, el Banco de España justifica el empeoramiento de sus perspectivas por la desaceleración de la economía global, las tensiones geopolíticas, el encarecimiento del petróleo y la previsible retirada a finales de 2023 de las medidas de ayuda contra la inflación (rebaja del IVA de alimentos y de productos energéticos y bonificación del transporte público, entre otras).Las nuevas proyecciones del Banco de España también tienen en cuenta los efectos de unos tipos de interés que, previsiblemente, se mantendrán elevados durante un periodo más largo de tiempo de lo cabía esperar en junio y que concentrarán en 2024 sus principal efecto restrictivo del crecimiento. Además, a la hora de valorar el impacto del turismo para el crecimiento del PIB español, el Banco de España es consciente de que, después del fuerte crecimiento de esta actividad en 2022 y 2023, solo cabe esperar una moderación de las tasas de avance.

Menos crecimiento...

Menos crecimiento...

Bajo los nuevos supuestos, el Banco de España estima que el PIB español crecerá a tasas del 2,3%, del 1,8% y del 2,0% en 2023, 2024 y 2025, respectivamente. En comparación con las proyecciones publicadas en junio, las actuales mantienen sin cambios la tasa de crecimiento prevista para 2023 (la OCDE también ha situado en el 2,3% su previsión para 2023), como resultado de nuevos factores al alza y a la baja que se compensan entre sí. Sin embargo, las tasas de crecimiento en 2024 y 2025 se revisan a la baja en 0,4 y 0,1 puntos porcentuales, respectivamente.

El encarecimiento del petróleo y la previsible retirada de las medidas contra la inflación a finales de 2023 complican las perspectivas de 2024

De momento, el Banco de España detecta muestras de debilitamiento en la economía española en los meses de verano y anticipa de, tras crecer el 0,4% en el segundo trimestre, solo avanzará el 0,3% en el tercero.

El empeoramiento general de las previsiones de crecimiento "es debido, sobre todo, a los nuevos supuestos sobre los que descansan las proyecciones, que implican un encarecimiento de la energía, un deterioro del contexto exterior y un mayor tensionamiento de las condiciones financieras", se explica en el informe trimestral. Así, por ejemplo, las nuevas previsiones parten de un precio del barril de petróleo en el entorno de los 83,5 euros en 2024 y 2025, hasta 11 euros más caro de la hipótesis que se había adoptado en junio.

Con todo, se espera un mejor desempeño de la economía española, con tasas por encima de las previstas por el BCE para la zona euro (0,7%, 1% y 1,5% para 2023, 2024 y 2025 respectivamente).

... y más inflación

... y más inflación

Por otra parte, en comparación con las proyecciones de junio, la tasa de inflación general media (medida a partir del IPC armonizado, IPCA) se revisa al alza en 0,4 puntos para 2023 (hasta el 3,6%) y en 0,7 puntos para 2024 (hasta el 4,3%). Para 2025, la previsión del IPCA se mantienen en el 1,8% de media anual.

Para 2023, la revisión al alza se debe, principalmente, al repunte experimentado por los precios del petróleo durante el verano. Por su parte, para 2024, la revisión al alza responde, sobre todo, al encarecimiento de la energía de acuerdo con los mercados de futuros, pero también, en menor medida, a los efectos que sobre la inflación implica la posible supresión a partir de enero de 2024 de la actual rebaja del IVA de los alimentos y de la subvención al transporte público. De la inflación media del 4,3% que se estima para 2024, alrededor de 1,5 puntos tendrán que ver con la retirada de las medidas contra la crisis energética que empezó a aplicar el Gobierno tras la invasión rusa de Ucrania.

El Banco de España anticipa que la previsible retirada a finales de 2023 de las medidas para mitigar los efectos de la crisis energética provocará elevadas tasas de inflación en los precios de la energía en los primeros trimestres de 2024, "hasta alcanzar tasas cercanas al 25% en la primavera". Así, el organismo calcula que la inflación general alcanzará un pico del 5% a mediados del año próximo.

Para los alimentos, por su parte, se anticipa una inflación con perfil descendente en los próximos trimestres, si bien unas condiciones meteorológicas adversas y el veto ruso a la exportación de cereales por el Mar Negro añaden incertidumbre.

Desaceleración del empleo

Desaceleración del empleo

Tras el elevado dinamismo mostrado en la primera parte del año, el Banco de España detecta una ralentización de la creación de empleo en el tercer trimestre. Ahora prevé que el empleo, medido en término de horas trabajadas, apenas crecerá el 1,3% este año y el 1,5% el proximo (en lugar del 1,7% y el 1,8% avanzado en junio). "El número de horas trabajadas por persona se mantendrá al final del horizonte de proyección por debajo de su nivel de 2019, como reflejo de la tendencia históricamente decreciente de esta variable", se explica en el boletín trimestral.

Con todo, el organismo supervisor rebaja en dos décimas la tasa de paro prevista para este año (hasta el 12% de la población activa) y mantiene en el 11,5% y el 11,3% las de 2024 y 2025.

A pesar del avance de los salarios, el Banco de España no percibe un elevado riesgo de efectos de segunda ronda sobre los precios.  El incremento salarial pactado para 2023 se sitúa en el 3,4%, tras el 2,9% del año pasado. No obstante los convenios de nueva firma acordados en 2023, que afectan ya a casi 2,5 millones de trabajadores, recogen un incremento del 4,3%. En el sector privado, se pactaron incrementos salariales del 6,3% en el primer trimestre y del 4,6% en el segundo.

Menos déficit y deuda

Menos déficit y deuda

La fortaleza de los ingresos públicos durante la primera mitad de año llevan al Banco de España a mejorar en una décima el déficit de las administraciones públicas previsto para 2023, hasta el 3,7% del PIB. Para 2024 se mantiene la previsión de un déficit del 3,4% y para 2025 empeora en una décima, hasta el 4,1%.

De un modo u otro, las previsiones del Banco de España mantienen el déficit español por encima del límite del 3% del PIB que fija el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea.

El mayor crecimiento nominal del PIB contribuirá a diluir en alguna medida el peso de la deuda pública que, según el Banco de España, quedará por debajo del 110% del PIB ya en 2023 (108,8%).