Laboral

Si publicas este contenido en redes sociales durante vacaciones, pueden despedirte del trabajo

Ojo con darle vacaciones al sentido común

Casa con piscina en venta en Tarragona.

Casa con piscina en venta en Tarragona. / tucasa.com

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Que las opiniones son personales y propias es algo indiscutible, lo mismo que lo que cada uno de nosotros publicamos en nuestras redes sociales nos pertenece. Sin embargo, cuidado con creer que bajo el paraguas de la libertad de expresión podemos decir cualquier cosa sin que nos vaya a pasar factura: un simple tuit, o un post en instagram, podría llevarnos a sufrir un despido y procedente para más inri.

Con la llegada del verano y de las vacaciones nos solemos relajar y resulta que está comprobado que también es la época en la que se relaja nuestro sentido común, al que hasta podemos darle días libres, creyéndonos a salvo de todo peligro a kilómetros de distancia y a remojo y en bañador.

La norma general indica que no es posible que nos despidan por publicar abiertamente nuestras opiniones en redes sociales pero si estas difamaran a la empresa que nos tiene contratados o a algún compañero de trabajo, causándoles un perjuicio grave, la cosa cambia. Dstintas sentencias judiciales ya han sentado precedentes y del choque entre la libertad de expresión del trabajador y el derecho al honor, intimidad y a la propia imagen de nuestra empresa podemos salir mal parados.

En otro orden de cosas, debemos tener claro que, en muchas ocasiones, las redes las carga el diablo y ciertos comentarios fuera de tono o, incluso, rayando en la ilegalidad, como aquellos que fomentan el odio y el racismo, también podrían acabar en un despido, máxime cuando en nuestros perfiles en redes sociales expongamos claramente que trabajamos en tal o cual lugar, pudiendo alegar el empleador que la asociación con su firma perjudica igualmente su imagen.

Por último, otro clásico en el que las redes sociales nos pueden generar problemas en el trabajo es cuando estando de baja laboral enseñamos a través de esa ventana a nuestra intimidad que estamos realizando actividades incompatibles con el motivo de nuestra incapacidad para acudir a nuestro puesto. Con esto no quiere decir que si la baja tiene que ver, por ejemplo, con una depresión o con ansiedad no podamos irnos de vacaciones a cualquier lugar. Sin embargo, si el médico nos recomienda tranquilidad y reposo y se nos ve en un reel coronando la cima de una montaña tendremos un problema.