La Generalitat retrasa un año el acceso a los mercados para financiar su deuda

En vez de en 2023 será ahora en 2024. El Govern ha retrasado un año su previsión de empezar a acceder a los mercados para financiar una parte de su deuda ebido a que incumple los criterios de déficit y endeudamiento. Es una de las cuestiones recogidas en el informe de orientaciones presupuestarias que la Conselleria de Economia que dirige Natàlia Mas presentó en el Parlament.

Hace un año, el informe correspondiente a 2023, con Jaume Giró entonces como titular de la cartera, la previsión era que el 5% de la deuda se financiara en el mercado en el ejecicio actual. Ahora se ha retrasado y este nivel debería alcanzarse el año que viene y luego el 10%, el 15% y el 20% en 2025, 2026 y 2027, respectivamente. Todo con un año de retraso sobre los previsto inicialmente. El Govern confía en cumplir el próximo ejercicio los objetivos de déficit, deuda y periodo medio de pago a proveedores, que permiten combinar la financiación del Estado con la de los mercados y que en el ejercicio actual incumplen.

Desde 2012, la Generalitat tiene al Estado como financiador a través de los mecanismos que se crearon para paliar el cierre de los mercados a las comunidades autónomas. Uno de ellos es el fondo de liquidez autonómica (FLA), con el que se amortiza la deuda pendiente de las comunidades que incumplen el objetivo de déficit. Según las previsiones del Ejecutivo catalán, seguirán teniendo al Estado como acreedor hasta 2034.

En el ejercicio actual se inicia un periodo de amortización de deuda a la baja, con 10.665 millones de euros, después de tocar techo en 2022; y se cerrará un trienio en el que se habrán devuelto un total de 32.000 millones. En septiembre se amortizarán 2.405 millones, de los 2.290 millones corresponden al Estado, después de los niveles de enero (2.723 millones), febrero (1.377 millones) y el mes actual (1.971 millones).

Tendencia a la baja

A partir del 2024, el importe se reducirá hasta los 7.969 millones y luego, con la excepción de 2027, cuando se superarán los 8.000 millones, el importe de amortizaciones con el Estado como acreedor se irá reduciendo hasta liquidarse del todo en 2034. Se prevén dos etapas: 2023 y 2024 con todavía una deuda viva muy concentrada en el Estado y una segunda: de 2025 a 2027, con la financiación estatal perdiendo cada vez más peso en favor de las operacioens de mercado.

"De cara a los próximos ejercicios, se ha considerado que Catalunya cumplirá los requisitos necesarios para ir saliendo gradualmente a los mercados", afirma el documento. En todo caso, destacan que "el elevado volumen de las necesidades de financiación de la Generalitat harán que sea necesario seguir contando en gran medida con la adhesión a los mecanismos de liquidez".

Para poder combinar los mecanismos de liquidez con los mercados hay que cumplir los objetivos de estabilidad presupuestaria, deuda pública y periodo medio de pago a proveedores o escoger entre una vía u otra. Como estos objetivos se suspendieron con autorización de Bruselas para el periodo 2020-2023, el año de referencia para ver si una comunidad cumplió o no los objetivos fue 2019, ejercicio en el que la Generalitat incumplió el déficit establecido y el periodo medio de pago a proveedores, por lo que en la actualidad carece de la posibilidad de recurrir a ambas vías de financiación.

Costes subiendo

A pesar del aumento de la deuda pública total en Catalunya, los costes financieros se han contenido como cosencuencai de los tipos de interés emadamente bajos. Eso permitiía que la deuda que vencía se renovara a un coste inferior. Pero el inicio de una etapa de subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), que en un año han pasado del 0% al 4%, cambia las cosas.

Con ello se ha revertido la situación y la previsión es que "la mayor parte de la deuda que se amortice en 2023 y en los próximos ejercicios se refinancie a un tipo de interés superior al vigente". De hecho, la previsión es que la financiación en el mercado supere el 4% de interés en toda la serie, con un máximo de una media del 4,43% en 2027.

En lo que respecta al interés la deuda a largo plazo proporcionada por el Estado, la estimación va del 3,45% en 2023 hasta el 3,96% en 2027. En sus estimaciones, Economia prevé que el peso de la deuda sobre el producto interior bruto (PIB) habría tocado techo el año pasado, con el 33,4%, bajaría al 32,6% este año y se reduciría paulatinamente hasta el 28,9% en 2027. La deuda total ascendería este año a 87.191 millones, frente a los 84.327 millones del año pasado; y seguiría subiendo hasta situarse en 91.200 millones en 2027, según los cálculos del Govern. El Banco de España cifró el pasivo total de la administración catalana en 85 456 millones a 31 de marzo pasado.

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