La burocracia desinfla el interés por invertir en renovables en Catalunya

Los promotores e inversores en energías renovables están dando la espalda a Catalunya por la dificultad en tramitar proyectos. Es una de las advertentecias del Observatorio de las Energías Renovables de Catalunya, integrado por las principales patronales y organizaciones del ramo que alerta, de nuevo, de que la comunidad, pese a incorportar nueva potencia, se aleja porcentualmente de cubrir los objetivos de producción eléctrica verde en 2030. De faltar el 80,7% de los objetivos estimados por el Institut Català d'Energia en 2021 se ha pasado al 83,1%. Ya lo adviertieron también en 2021.

Los retrasos en la tramitación, "derivados de la insuficiencia de medios y de soluciones alternativas, dificultan alcanzar los objetivos de transición verde y "favorecen el desistimiento de los promotores", alertan el Observatorio. "Desde el sector se observa un preocupante enfriamiento en el interés de los promotores por hacer proyectos en Catalunya, tanto por la incertidumbre económica y financiera como por la percepción de la administración catalana como poco eficiente y resolutiva", concluyen en un documento de balance del año pasado. Según este organismo, desde la aprobación del decreto de 2019 que, en principio, perseguía agilizar trámites y la posterior modificación que preveía restringír la implantación de las renovables, hay 172 grandes proyectos presentados y pendientes de que se inicie su tramitación que suponen 6.686,13 MW de eólica y 578 proyectos que suponen 8.200,44 Mwh de potencia fotovoltaica y más de 15.000 hectáreas.

De la cifra total de parques eólicos solo se están tramitando de manera efectiva 799,18 MW, el 12% de la cartera potencial y la quinta parte de los 3.393,10 MW de nueva potencia eólica terrestre que debería estar en servicio en 2030, según la Prospectiva Energética de Catalunya (Proencat 2050). "Las medias de tiempos de espera acumuladas desde la presentación de un proyecto hasta el anuncio de información pública supera los 540 días", según el Observatorio. En los parques solares, la media desde la entrada del proyecto hasta la autorizaciópn es de 631 días. En la actualidad solo se tramitan de manera efectiva el 28,2% de los proyectos solares potenciales. Y esto equivaldría al 52% de los que deberían estar en servicio en 2020.

El peso de la nuclear

De hecho, a pesar de las afirmaciones desde el Ejecutivo de Pere Aragonès y el auge exprimentado por el autoconsumo, "la cobertura de la demanda eléctrica con renovables cayó más de dos puntos respecto a 2021, y fue solo el 13,1%. La primera fue la nuclear, que supuso el 53,3% del total, 2,6 puntos más que un año antes; y la segunda, los ciclos combinados (gas), con el 18%. La aportación atómica "fue 9 veces mayor que la hidráulica, 10 mayor que los parques eólicos y más de 57 veces mayor que la solar fotovoltaica", avisan.

Entre las renovables destacó la hidráulica, pese a reducir su aportación un 21%, hasta el 5,95%. La eólica se redujo el 9,3%, hasta el 5,6% de la demanda eléctrica total. En todo caso entraron en funcionamiento 97,49 megavatios (MW), con lo que se acabó con ocho años en los que solo se puso en marcha un aerogenerador. La solar, sin contar el autoconsumo, supuso el 0,92% de la demanda eléctrica total, el 9,3% más que en 2021.

Más personal y medios

El Observatorio reclama "incrementar muy notablemente" el número de personas destinadas a resolver expedientes, simplificar "urgentemente todos los procedimientos administrativos e implementar mecanismos de apoyo público-privado, como potenciar la declaración autorresponsable en buena parte de los proyectos".

Recomiendan también recuperar el interés de los promotores de los casi 1.000 MW que han solicitado la autorización previa y de construcción y analizar lo que bloquea los trámites para corregirlo. A su vez subrayan que el sector privado cumple con su parte con una inversión en autoconsumo de casi 600 millones de euros, mientras que "las administraciones acumulan retrasos injustificables en el pago de las ayudas comprometidas". En un año se han instalado a los tejados catalanes más fotovoltaica que toda la acumulada sobre el terreno en 20 años, lo que refleja el éxito de este modelo en Catalunya que contrasta con el "escaso avance" en grandes instalaciones fotovoltaicas".

A su vez destacan el potencial de empleo del sector renovable. Según la Federación de Gremios de Instaladores de Catalunya, el déficit de estos profesonales asciende a 18.929 personas. También recuerdan que hasta 2050 habrá que aumentar el empleo en una media anual de más de 4.000.

El Obervatorio exige también una regulación específica para las comunidads energéticas que facilite su desarrollo, así como potenciar la bioenergía, que en el conjunto de Europa es la principal energía renovable, así como la geotermia y las redes de calor y fro.