Domestika inicia su tercer ere para despedir a 46 trabajadores y reducir su plantilla a mínimos

Domestiska, empresa especializada en la elaboración y comercialización de vídeos formativos, ha comunicado a su plantilla el inicio de un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 46 trabajadores. La otrora 'unicornio' -'startup' valorada en más de 1.000 millones de euros- aplica un nuevo recorte de personal sobre su sociedad DMSTK SL, con la intención de prácticamente desmantelar dicha estructura. El cese colectivo afectará al 52% de los 87 empleados que quedan en dicha empresa, en el que será el tercer ere de Domestika en el plazo de un año, según afirman fuentes consultadas de la plantilla.

La dirección de Domestika ha comunicado este lunes el inicio del periodo de consultas a sus trabajadores, tal como ya avanzó EL PERIÓDICO. La compañía da así un paso más en su desballestamiento y pasará en cuestión de meses de emplear a más de 250 trabajadores en España a 76 personas, si se suma su otra filial, Estudios de Grabación Digital SL. Mientras la primera se dedica a la elaboración y comercialización de vídeos para la formación 'online', esta última está especializada en la grabación de dicho cotenido.

La reestructuración de Domestika tras el desplome de su volumen de negocio de cursos telemáticos -que durante la pandemia y el confinamiento experimentó un sustancial crecimiento- viene marcada por la judicialización y las denuncias por discriminación. Concretamente al colectivo de trabajadoras embarazadas, de permiso de maternidad o de paternidad. Durante los anteriores expedientes la empresa finiquitó a 15 empleados en una situación de particular vulnerabilidad y al menos seis de ellos ha presentado demanda judicial de nulidad. Cinco de ellos con el bufete de abogados Col·lectiu Ronda, que también está asesorando a los trabajadores en las negociaciones del nuevo ere.

La caída de Domestika, que llegó a codearse con el resto de ‘unicornios’ españoles como Glovo o Jobandtalent, está siendo tan drástica como su ascenso. La firma llegó a estar valorada en más de 1.000 millones de euros tras cerrar, en enero de 2022, una ronda de inversión de 97 millones de euros. Ahora desmantela su estructura de negocio en España y negocia un nuevo ere para quedarse con una plantilla mínima.