Tesla ficha a la gallega Grupo Copo como proveedor principal para sus fábricas de México, Europa y China

Paso adelante de gigante en la expansión internacional y en la diversificación de clientes del mayor fabricante de componentes de automoción de

Galicia

: Grupo Empresarial Copo (GEC). El consorcio con sede en Mos acaba de firmar un contrato a nivel mundial con el fabricante estadounidense de coches eléctricos Tesla 

para el suministro de tejidos para asientos e interiores, un proyecto que ayudará a consolidar la división textil del holding en Europa y México. A la vez, ultima la puesta en marcha de la nueva planta de

Eslovaquia

, que comenzará a producir en serie en abril de 2024 y en la que se han invertido más de 4 millones de euros. Las ventas agregadas del grupo aumentaron un 10% el año pasado, hasta los 240 millones de euros, con 1.400 trabajadores repartidos entre los centros de España, Portugal, Eslovaquia, República Checa, Alemania, México, Brasil y Cuba.

El proyecto de Tesla representa un salto cualitativo para el consorcio gallego, por todo lo que representa a nivel de imagen la marca que pilota 

Elon Musk, pero también cuantitativo, ya que aportará más de 6 millones de euros de facturación al año entre los mercados de México, Europa y China, a donde Copo suministrará tejidos para los asientos y pilares de estos modelos eléctricos. Supone además un salto en la estrategia de diversificación de clientes. GEC suministra espumas y tejidos a los principales OEM del mundo (Stellantis, Grupo Volkswagen, Grupo Renault-Nissan-Mitsubishi, Mercedes, BMW, Hyundai, Honda…), pero en los últimos años ha entrado con fuerza en el segmento premium, con clientes como Ferrari y ahora, Tesla.

El consorcio con sede en Mos emplea a 1.400 trabajadores en ocho países

Copo ultima también el lanzamiento de su nueva planta de Eslovaquia, en la que fabricará componentes para la próxima generación de Audi Q3, y que arrancará la producción en serie el próximo mes de abril. El centro, en los alrededores de Bratislava, la capital del país, conllevó una inversión asociada de más de 4 millones de euros y es la tercera factoría puesta en marcha por el grupo en el extranjero desde 2015 tras las de Pilsen (República Checa) y Guanajuato (México). En concreto, GEC fabricará espuma moldeada para los asientos del Q3. Otro proveedor vigués que tiene entre sus planes el salto a Europa del Este, aunque no ha dado todavía el paso –en gran medida por la imprevista crisis de los semiconductores– es Marsan, que como Copo, también tiene plantas en México.

Copo arrancó su actividad en 1969 con otro nombre, Espumaciones Industriales Roday, y no sería hasta 1972, de la mano de tres pioneros de la automoción gallega como Román Yarza, Antonio Estévez y Francisco Ayuso, cuando inició el camino de lo que hoy es: el mayor proveedor de capital gallego, con 1.400 trabajadores, plantas en ocho países y una facturación agregada que en el último año alcanzó los 240 millones de euros, tras registrar un crecimiento del 10%.

Su plan de expansión se intensificó a partir de 2015 con la apertura de una oficina comercial y de diseño textil en Alemania, la puesta en marcha Copo Textile México, la compra de nuevas instalaciones para Copo Iberoméxico, su implantación en Pilsen y la adquisición de Flexipol en São João da Madeira, a lo que sigue ahora el proyecto de Eslovaquia.

Desde que Rodríguez Estévez cogió las riendas del grupo en sustitución de Francisco Anguera, Copo redobló su apuesta por la innovación y el desarrollo creando nuevos productos únicos en el mercado y recuperando el control del Centro Tecnológico Copo (CETEC), que durante años compartió a través de una joint venture con el gigante francés Faurecia.

Componentes

Una de las filiales de Grupo Copo es Componentes de Vehículos de Galicia en Porriño, participada a partes iguales con Faurecia. La corporación gala vendió la división de negocio a la que pertenecía Componentes hace dos años a la italiana Adler, con la excepción de las dos plantas que tenía compartidas con otras empresas, una de ellas la de Porriño. Por ahora, Faurecia se mantiene como accionista del centro gallego, pero desde este año GEC ha asumido la gestión comercial de la división de carpets a la que pertenece Componentes.

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