El Ayuntamiento y la Cambra reclaman al Govern que recapacite con el nombramiento del director de Fira 2000

Termina un año sorprendentemente exitoso para Fira de Barcelona y lo que más celebran los distintos miembros del consejo de administración es el "consenso" que se vive dentro de él. Consenso que ahora parece amenazado, dado el choque que se acaba de producir en el seno de Fira 2000 -la sociedad creada para gestionar el proyecto de ampliación del recinto que Fira de Barcelona tiene en l'Hospitalet de Llobregat-, al nombrar el Govern de la Generalitat unilateralmente a un nuevo director general, David Poudevida. Así, este jueves, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la presidenta de la Cambra de Comerç de Barcelona, Mònica Roca, han aprovechado la presentación de resultados de la Fira de Barcelona para reclamar a ERC, que a través del Govern cuenta con el 50% de la sociedad en la que también están el consistorio y el organismo cameral, que recapacite.

"Pedimos que se siga trabajando por el consenso que ha caracterizado hasta ahora a la Fira de Barcelona: Fira 2000 tiene un reto muy importante, que es una buena gestión de una operación muy compleja en muy poco tiempo, por lo tanto es necesario una maestría y una responsabilidad muy elevada, y el consenso siempre ayuda", ha justificado Colau. "Pensamos que una organización tan importante como es la Fira, se merece que estas decisiones se tomen con consenso, como se ha hecho hasta ahora", ha coincidido Roca. La sociedad es la que se tiene que ocupar de la ampliación de la Fira en Barcelona y L'Hospitalet y remodelar el recinto histórico de Montjuïc, con unas inversiones que suman más de 300 millones de euros.

El conflicto se remonta a la semana pasada, cuando la 'conselleria' de Economia (el máximo responsable de esta sociedad) comunicó al resto de miembros del consejo de administración (los ayuntamientos de Barcelona y l'Hospitalet, la Cambra...) que sustituiría al director general de la sociedad, Joaquim Ferrer, por David Poudevida, exdirectivo en Bon Preu y recientemente delegado del Govern en Argentina. La decisión no gustó al resto de organismos, que han asegurado en público y en privado que hubieran agradecido que se discutiera el asunto con ellos. No ayuda lo que señala la periodista Pilar Rahola en una columna en EL PERIÓDICO esta semana, que acusa a Poudevida de no haber hecho nada en los dos años y medio que dirigió la delegación en Argentina (ni abrir oficina, ni contratar a ningún trabajador, por ejemplo), un cargo por el que cobraba 90.000 euros.

"Cualquier Gobierno cuando entra nuevo es responsable de hacer una propuesta, que a veces puede tener un consenso más amplio y otras veces no, lo que es importante es que hubiera [propuesta]", ha defendido este jueves el 'conseller' Roger Torrent, responsable del departamento de Empresa de la Generalitat. "Todos los agentes pensamos en lo mejor para Fira 2000", ha asegurado Torrent, que también ha puesto de manifiesto su "voluntad de diálogo".

De todos modos, la decisión parece firme, algo que no ha desanimado a Colau y Roca a pedir otra vez que se lo repiensen. "Quizás hacen una reflexión, espero que recuperemos el consenso que hemos tenido hasta ahora", ha concluido la presidenta de la Cambra de Comerç.