La Cambra empeora su previsión de crecimiento de la economía catalana para 2023

La economía catalana terminará este año mejor de lo que se preveía hace unos meses, pero la situación se recrudecerá de cara al año que viene. Así lo indican las estimaciones de la Cambra de Comerç, que apuntan, con datos de final del tercer trimestre, que el PIB catalán aumentará un 4,3% en 2022 (tres décimas más que en su última previsión) pero que se elevará apenas un 1,6% en 2023, un porcentaje un punto inferior al que calculaban en julio. Y eso que el cuadro ofrecido entonces ya empeoraba en un punto los augurios de primavera.

Si entonces se hablaba de la persistencia en la inflación, ahora, el factor más amenazante para la Cambra de Comerç es la subida de los tipos de interés. "2023 será un año complicado para Catalunya: se modera la actividad por el aumento de los tipos de interés, que tendrá un efecto negativo en el consumo del hogar, en las inversiones, en el turismo y en las exportaciones", ha afirmado la presidenta de la entidad, Mònica Roca, en declaraciones recogidas por Efe en la presentación del Informe de Coyuntura de la institución.

A esto se suma también, de todos modos, el impacto de la crisis energética y, de nuevo, de la inflación. Según sus datos, la subida de precios sigue siendo "más persistente de lo esperado", con lo que creen que el IPC catalán se situará en un 5,2% el año que viene. Este porcentaje es más de dos puntos superior al que estimaban apenas hace tres meses.

Ocupación y consumo

Además, si bien se acogen al buen comportamiento del mercado laboral (y al incentivo que eso supone para el consumo) para mejorar su previsión respecto al cierre de este año, la presidenta de la Cambra y el director de su centro de estudios, Joan Ramon Rovira, han reconocido, tal como recoge la agencia de noticias ACN, que los últimos datos muestran una moderación de las tasas de crecimiento de la ocupación.

Con todo, la institución se muestra convencida de que la inflación ya ha tocado su máximo, gracias en parte, precisamente, a la subida de los tipos de interés. De hecho, su última previsión es que la economía catalana empezará a repuntar de cara a la segunda mitad de 2023.