Previsiones económicas

La Cambra rebaja aún más su previsión de crecimiento económico para Catalunya en 2022

El PIB avanzará un 4% este año según la entidad, 0,8 puntos menos de lo que estimaba tres meses atrás y más de 2 puntos menos que a principios de año

La institución empieza a divisar, sin embargo, mejoras en la inflación de cara a 2023

La presidenta de la Cambra de Comerç, Mònica Roca, y su director de Estudios Económicos, Joan Ramon Rovira, en una imagen de archivo

La presidenta de la Cambra de Comerç, Mònica Roca, y su director de Estudios Económicos, Joan Ramon Rovira, en una imagen de archivo / David Zorrakino / Europa Press

Paula Clemente

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Si las previsiones de la Cambra de Comerç de Barcelona se cumplen, la economía catalana crecerá un 4% este año. Es la estimación que ha presentado este miércoles la institución, una apuesta que implica empeorar ligeramente el cuadro económico que se dibujaba hace solo tres meses y agravar de forma considerable las expectativas que se tenían a principios de año, porque, de cumplirse este crecimiento, la economía catalana avanzará casi dos puntos menos de lo que lo hizo el año pasado. Y eso siempre y cuando Rusia no corte el suministro de gas a Europa, una situación que llevaría a escenarios “notablemente” peores. 

En concreto, la última vez que la entidad presidida por Mònica Roca se había pronunciado al respecto, a principios de mayo, se calculaba que la economía catalana crecería un 4,8%. Esto ya suponía rebajar en un punto y medio la estimación de comienzos de año, un recorte que se asociaba al aumento de costes y precios. Ahora, la inflación sigue siendo “el elemento más preocupante” y uno de los que más fuerza a agravar de nuevo las previsiones.

“Solo que la incertidumbre aumente, eso ya afecta negativamente a la economía”, ha explicado el director de Estudios Económicos de la Cambra, Joan Ramon Rovira, que ha apuntado otra vez hacia los incrementos de precio, al endurecimiento de la política monetaria y a que se están parando muchos proyectos de inversión.

Ha sido este mismo experto el que ha advertido que esta previsión podría corregirse todavía más a la baja si el conflicto con Rusia escala. Rovira hacía referencia a un potencial corte de suministro de gas a Europa y, en especial, a Alemania, un escenario que según “analistas conocidos y respetados” no es nada descartable. “En este momento estamos en una situación donde hay riesgos geopolíticos que no controlamos, que son muy complicados de prever y que serán determinantes”, ha reconocido este economista.

De hecho, la radiografía de cara a 2023 es todavía peor. Para entonces se calcula un incremento del PIB del 2,6%, una estimación que en mayo era un punto mayor.

De todos modos, el equipo de Estudios Económicos de la Cambra confirma que será el año que viene cuando la economía recupere por fin se los niveles precovid. “Nuestra previsión es que en el tercer trimestre estemos en el 98,5% [siendo el 100% la economía en 2019]”, ha señalado Rovira. “Estamos todavía convergiendo y lo hacemos a un ritmo más lento si comparamos con lo que ocurría en 2021, pero nuestra expectativa es que esto continúe hasta converger enteramente”, ha señalado. Y ahí la primera lectura optimista de la situación, que no la única.

Se mantiene el consumo

Según este análisis, el problema de la inflación se empezará a aliviar de cara al año que viene. La Cambra se basa en que el consumo se mantiene pese a los elevados incrementos de precio (un fenómeno que asocian con las progresivas reducciones de los niveles de paro), con que las expectativas del empresariado son positivas, con que la creación de empresas no frena y con que en los cinco primeros meses del año se ha exportado casi un 17% más que en el mismo periodo de 2021.

De este modo, y pese a que creen que este año la inflación se incrementará todavía unas décimas más de que le estimaban antes, ahora la previsión de la Cambra es que en 2023 el Índice de Precios de Consumo (IPC) aumente un 2,9%, prácticamente un punto menos de lo que calcularon hace unos meses.

“Hay elementos de impulso: el consumo se mantiene pese a que perdamos poder adquisitivo, hay recuperación clara y previsible del turismo, que continúa siendo una palanca importantísima para nuestro país, y sigue habiendo dinamismo en las exportaciones”, ha concluido Rovira, insistiendo en un mensaje del que no ha cambiado ni una coma: ni hay riesgo de estanflación, ni se prevé ninguna recesión.