Sueldos en España

La desigualdad salarial crece y 3 de cada 10 mujeres ganan el salario mínimo o menos

El salario más habitual en España baja por las nuevas contrataciones a bajo coste y se sitúa en los 1.320 euros brutos (en 14 pagas)

Los trabajadores de la hostelería son 2.000 euros brutos al año más pobres desde la crisis del ladrillo

Una camarera sirve una consumición a un cliente en un chiringuito de playa en Barcelona

Una camarera sirve una consumición a un cliente en un chiringuito de playa en Barcelona / Maite Cruz

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

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Casi tres de cada 10 mujeres ganan el salario mínimo interprofesional (SMI) o menos en España. La desigualdad salarial creció en términos absolutos y también entre géneros durante el primer año de irrupción del coronavirus, especialmente entre las capas peor pagadas del mercado laboral español. El sueldo más habitual que el trabajador español de a pie percibió durante el 2020 bajó, ligeramente y marcado por las nuevas contrataciones a bajo coste, hasta situarse en los 1.320 euros brutos (en 14 pagas) o los 18.480 euros brutos al año. Así lo indica la encuesta de estructura salarial del INE publicada este miércoles, elaborada en base a los datos recopilados de 28.500 empresas y 230.000 trabajadores y que muestra que sectores como la hostelería apenas han subido los salarios en la última década.

En 2020 el 27,5% de las mujeres ganaba 950 euros brutos (en 14 pagas) o menos al mes, frente al 11,9% de los hombres que estaba en esa misma situación. Un año antes, previo al incremento del SMI de 900 a 950 euros, dichos porcentajes eran de 25,7% para ellas y 11,1% para ellos. Es decir, la proporción de trabajadores de bajos ingresos ha crecido entre ambos géneros -en ello influye el aumento de la cota del SMI-, pero lo ha hecho en mayor intensidad entre las trabajadoras. En el otro lado de la balanza, el 3,7% de los hombres cobraron en 2020 salarios cinco veces o más superiores al SMI, frente al 1,9% de las mujeres. 

La proporción de trabajadores con ganancia baja, es decir, que tienen ingresos dos tercios por debajo de la mediana, creció por tercer año consecutivo y se situó en 2020 en el 16,6% del total de asalariados. Los sueldos más bajos se mantuvieron un año más entre las capas más jóvenes del mercado laboral y un menor de 20 años cobraba tres veces menos que un sénior de entre 55 y 59 años. Y, por territorios, el salario por hora creció en mayor proporción en aquellas autonomías con mayor peso turístico, como Canarias o Baleares.

Una posible explicación para ello es que gran parte de la destrucción de empleo se concentró en estos territorios, al tener un mayor peso del sector turístico y ser este el más afectado por las restricciones. Muchos despedidos y aquellos que se quedaron fueron los que mejores salarios tenían (con más antigüedad y más caros de despedir), lo que pudo provocar un 'aumento' irreal de salarios. Esto ya sucedió durante los primeros años de la crisis del ladrillo, cuando los primeros en salir fueron los temporales -al ser los más fáciles de despedir- y ello provocó un aumento del salario medio. Otro dato que corrobora esta hipótesis es que el salario más habitual en 2020 bajó, pero el salario medio subió el 3,2%, lo que indica que con la salida de trabajadores peor pagados, el peso sobre el total de los mejor pagados disparó la media.

La hostelería apenas sube sueldos en una década

Uno de los sectores que actualmente se están quejando de la falta de mano de obra es la hostelería. Desde la patronal CEOE consideran que reducir la explicación de la proliferación de vacantes a los bajos sueldos es simplista. No obstante, la encuesta de estructura salarial revela que entre las dos últimas crisis, es decir, entre el ladrillo y el covid, los sueldos en la hostelería apenas han subido el 1,2%. En 2020 un profesional de la hostelería cobraba 1.009 euros brutos al mes (en 14 pagas), mientras que en 2008 su sueldo era de 997 euros. Un incremento de 12 euros en apenas 12 últimos años, sin tener en cuenta la inflación, lo que arrastra a los profesionales del sector a una severa pérdida de poder adquisitivo.

Dado que la inflación acumulada entre 2008 y 2020 fue del 15,9%, el sueldo de la hostelería para que sus profesionales no perdieran poder de compra debiera haber subido hasta los 1.156,5 euros. Es decir, los trabajadores han perdido, de media, 147,5 euros brutos al mes o 2.065 euros brutos al año. Porcentualmente, los salarios en general han perdido 0,9 puntos de poder adquisitivo, mientras en la hostelería la pérdida ha sido de 14,6 puntos. Es la profesión que más poder de compra, de media, ha perdido, por encima de la construcción -que ha perdido 4,3 puntos de poder adquisitivo-, las actividades financieras (-5,6 puntos) o las actividades artísticas (-4,7 puntos).

En el otro lado de la balanza, hay profesiones que sí han ganado poder de compra entre una crisis y otra. Es el caso de la educación, donde el sueldo medio en 2008 era de 1.491 euros brutos al mes (en 14 pagas) y en 2020 ascendía a 1.934 euros brutos. Es decir, en 12 años han ganado, de media, 203 euros brutos al mes o 2.851 euros brutos al año de poder de compra. Otros gremios donde las condiciones laborales son mejores son la industria extractiva (+13,3 puntos), suministro de agua (+7,4 puntos) o la administración pública (+5,1 puntos)