Comercio

Buo, una 'app' para hacer la compra más barata, cierra una ronda de 2 millones de euros

Los principales inversores son el fondo Mangrove, Óscar Pierre y Didac Lee, entre otros

La empresa con sede en Barcelona ha cerrado un acuerdo con Glovo y prevé aterrizar en Madrid el próximo mes

Los fundadores de Buo, Borja Solé (co-CEO), Ruben Vilar (CTO) y Carlos Costa (Co-CEO).

Los fundadores de Buo, Borja Solé (co-CEO), Ruben Vilar (CTO) y Carlos Costa (Co-CEO). / BUO

Paula Clemente

Paula Clemente

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Dice de si misma que es el modelo opuesto al ‘quick commerce’ (el de la compra en casa en menos de 10 minutos). Y, en términos estrictos, lo es. Hacer la compra a través de Buo puede suponer tener que esperar entre dos y cuatro días para recibirla, pero, a cambio, encontrar el pedido hasta un 30% más barato. Esta empresa con sede en Barcelona ha desarrollado una aplicación que organiza grupos de compras para, al adquirir más cantidad, conseguir mejores ofertas de un producto. La propuesta le ha valido ya cerrar una ronda de 2 millones de euros con el fondo Mangrove Capital Partners e inversores como Didac Lee, Inés Urés, Roger Solé y Óscar Pierre, cofundador de Glovo.

De hecho, otro de los logros de esta ‘start-up’ es haber cerrado un "acuerdo operacional a largo plazo" con Glovo que, según un comunicado, “no sólo les aportará sinergias logísticas, sino también conocimiento estratégico en materia de expansión y mercados que les permitirá crecer más rápido como compañía”.

La compañía ya opera en Barcelona con un equipo de 20 personas y tiene el ojo puesto en Madrid, donde prevé aterrizar el próximo mes. En este sentido, la inversión se destinará a expandirse por esta y otras ciudades de España.

“Nuestro objetivo es pagar más y mejor a los propios productores al tiempo que los consumidores pagan menos por los productos que necesitan”, explica el cofundador de Buo, Borja Solé. “Es por eso que eliminamos todos los intermediarios innecesarios de la cadena de producción y suprimimos las principales fricciones que tenía hasta ahora la compra ‘online’: precios más altos, costes de envío y pedidos mínimos”, añade. De este modo, la principal fuente de ingresos de la compañía es lo que pagan las marcas para aparecer bien posicionadas.

Comercio social

Su propuesta es formar grupos de clientes para ganar mayor poder de negociación sobre los precios de los proveedores, que pueden ser marcas tanto de alimentación como de productos del hogar. “Se paga menos gracias a los descuentos colectivos que se consiguen al elevar el poder de negociación del grupo”, informa la compañía en este comunicado. Una vez cerrada la compra, el plan es que el cliente la recoja entre uno y dos días después en uno de los puntos que establezca Buo, que tendría que estar como mucho a 5 minutos de su casa.

“El ‘social commerce’ está despegando a nivel mundial”, razona, a su vez, el socio de Mangrove, Yannick Oswald, que se alía con Buo para “construir la plataforma de comercio social para Europa”. “Este es el mejor momento para una empresa como esta, que ofrece una propuesta de valor clara en tiempos en que la inflación domina nuestra vida cotidiana”, concluye.