Patronal

Foment redobla su presión por rebajas fiscales apoyándose en la escalada del IPC

Sánchez Llibre reivindica la eliminación del impuesto de patrimonio y la armonización a la baja del impuesto de sucesiones

Los sindicatos alertan de que una disminución de la capacidad recaudadora del Estado puede llevar a España a ser intervenida por Bruselas

Jose Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball.

Jose Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball.

Gabriel Ubieto

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Foment del Treball ha redoblado su presión a la Administración para que aplique una rebaja fiscal, apoyándose en el actual contexto de inflación y escasez de determinadas materias primas. El presidente de la histórica patronal catalana, Josep Sánchez Llibre, ha pedido este lunes al Gobierno la supresión del impuesto de patrimonio y la armonización a la baja del impuesto de sucesiones, a la vez que insta a la Generalitat a evitar que sus tasas sobre el CO2 se solapen con la fiscalidad estatal para evitar un mayor coste a la industria química. En este punto, desde Foment consideran que la mayor presión fiscal que aplica a las industrias catalanas supone un agravio competitivo, especialmente lastrante en el actual momento de encarecimiento de la energía. "Una situación difícil no se puede agravar con más impuestos", ha afirmado.

La demanda de rebajas fiscales contrasta con la posición que defienden los sindicatos, que por su lado presionan al Gobierno para que descarte medidas de este tipo y alertan de que una pérdida de capacidad recaudatoria puede llevar a España a tener que ser intervenida en un plazo de menos de cinco años. "Si alguien comete la insensatez de una bajada generalizada de impuestos, España sería un estado intervenido en menos de un lustro", ha advertido el secretario general de CCOO, Unai Sordo, en rueda de prensa de este lunes.

La pugna por los impuestos es un clásico del debate económico y desde Foment han aprovechado su jornada sobre industria y transición energética (bajo el título 'Cap a una estratègia energètica per a la indústria') para reforzar sus posiciones. Pese a que Sánchez Llibre ha rehuido hablar de "rebajas de impuestos" y ha pedido una "fiscalidad competitiva". "¿Qué quiere decir esto? Que compitamos con las mismas herramientas que nuestros países vecinos de la Unión Europea", ha afirmado. Lo que pasa por eliminar el impuesto del patrimonio -Catalunya recauda el 45% de todo el impuesto de patrimonio recaudado en España- y armonizar a la baja el impuesto de sucesiones. Sobre este último, el gran competidor de Catalunya es Madrid, donde sus contribuyentes están exentos de este gravamen. Y, según Sánchez Llibre, lo que el Estado deje de recaudar por esa vía podría compensarlo atacando la economía sumergida.

Retrasar el cierre de las nucleares

Otra demanda que ha querido situar Sánchez Llibre es la revisión del calendario de cierres de las centrales nucleares, especialmente en el actual contexto de incremento de los precios del gas debido a la invasión rusa de Ucrania. El líder patronal ha pedido al Gobierno que retrase la clausura total de las centrales del 2027 previsto actualmente al 2035. "No podemos desprendernos de un peso del 55% del consumo energético industrial como el que supone la energía nuclear", ha aseverado. El objetivo de la entidad empresarial es incentivar que el sector industrial gane peso en el conjunto de la economía catalana y puede situarse en 2030 en el 25% del PIB. Actualmente está en el 19% y en tendencia decreciente en el último lustro.

Desde la Administración son conscientes del lastre para el crecimiento industrial que supone la cuestión de la energía. "Cuando hablamos de costes energéticos ya no estamos hablando de competitividad, sino de viabilidad a corto plazo", ha reconocido el secretario de Empresa i Competitivitat de la Generalitat, Albert Castellanos. No obstante, de momento no han conseguido consensuar con los agentes sociales recetas concretas de calado para evitar que la cuestión de la energía sea un problema. Este es uno de los pilares del Pacte Nacional per a la Indústria que el Govern tiene pendiente renovar para los próximos años y cuya ejecución lleva varios meses de retraso.