Occidente castiga a Putin

El rublo llega a desplomarse un 30% por las sanciones económicas a Rusia

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Una pantalla de información del cambio de divisas en una oficina bancaria  en Moscú, Rusia

Una pantalla de información del cambio de divisas en una oficina bancaria en Moscú, Rusia / EFE/Yuri Kochetkov

Pablo Allendesalazar

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Jornada sin precedentes en los mercados. Nunca antes un país de la dimensión de Rusia había sufrido unas sanciones económicas tan severas como las aprobadas este fin de semana. Pese a las medidas lanzadas por las autoridades rusas para contrarrestarlas, el rublo ha llegado a caer este lunes más de un 30% frente al dólar y al euro, su mayor desplome desde 1994, si bien posteriormente ha ido recuperando posiciones hasta rondar una devaluación del 13%.

Pese a que las medidas tendrán también impacto en la economía europea, las bolsas del continente han sufrido un impacto moderado. En una jornada en que han ido de menos a más, el Ibex 35 ha caído apenas el 0,09%, a los 8.479,2 puntos, pese a haber llegado a bajar un 2,2%. Los selectivos de otros países más expuestos a la economía y el suministro energético ruso han sufrido retrocesos mayores, como el alemán (0,73%), el francés (1,39%), el italiano (1,39%) y el británico (0,42%).

Los bancos han sido los principales perjudicados, ya que el impacto económico de las sanciones aleja la posibilidad de subidas de los tipos de interés, como han reconocido miembros del Banco Central Europeo (BCE). En el lado opuesto, las empresas energéticas, particularmente las de renovables, han estado entre las más alcistas. El elevado peso de Rusia en la producción mundial de petróleo y gas, así, ha hecho que el barril de Brent -de referencia en Europa- se encareciese en la apertura de los 94 a los 100 dólares, si bien luego se ha moderado hasta rondar los 97.

En la diana

Rusia, en cambio, se ha visto muy golpeada por la decisión de la Unión Europea y Estados Unidos, entre otros, de excluir a bancos rusos de la plataforma de pagos transnacionales Swift y de congelar los activos exteriores del banco central del país. En otro gesto sin precedentes, Suiza se ha sumado a las sanciones

El Banco Central de Rusia ha respondido con una batería de medidas, como mantener cerrada la bolsa para evitar las ventas masivas, prohibir la venta de valores por parte de no residentes, y elevar los tipos de interés oficiales del 9,5% al 20%. Busca con ello que la mayor remuneración de los depósitos compense la caída del rublo, si bien también encarecerá el crédito, con el consiguiente efecto en el crecimiento.

El objetivo de las autoridades rusas es tratar de sostener el valor de su moneda, ya que su desplome eleva la inflación y derrumba el poder adquisitivo de sus ciudadanos. Putin, así, ha prohibido a los residentes transferir divisas al extranjero y ha obligado a los exportadores a convertir en rublos el 80% de sus ingresos en monedas extranjeras.

El banco central, por su parte, ha liberado reservas de capital de los bancos por más de 6.200 millones de euros, les ha permitido que no hagan provisiones por el mayor riesgo de impago de sus clientes y les ha instado a reestructuras sus deudas. "Debido a la gran demanda de efectivo, el sector bancario está experimentando un déficit de liquidez estructural", ha admitido antes de asegurar que les proveerá de toda la liquidez que necesiten. De momento, el BCE ya ha advertido que la filial europea de su mayor entidad, el Sberbank, está al borde de la quiebra.