Salud

La estación de Sants instala el primer urinario capaz de medir la hidratación de quien lo usa

La responsable del invento es la start-up barcelonesa Kamleon, que ha llegado a un acuerdo con el grupo Roca y con la gestora de baños públicos One Hundred

El primer urinario que mide la hidratación de las personas se instala en la estación de Sants

El primer urinario que mide la hidratación de las personas se instala en la estación de Sants. /

Paula Clemente

Paula Clemente

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Años y años de insistencia culminan hoy en un giro inesperado de guión: la solución para beber tanta agua como se recomienda puede estar en el váter. Por lo menos, en el váter inteligente. La start-up catalana Kamleon ha diseñado un urinario capaz de analizar el nivel de hidratación de las personas que lo utilicen, y con la ayuda del grupo Roca y de la compañía de sanitarios One Hundred, ha llevado su invento hasta los aseos masculinos de pago de la Estación de Sants, en Barcelona.

El sistema, que se está testando también en el Hospital del Mar y en el Centro francés de Entrenamiento Olímpico, consiste en un sensor que analiza varios parámetros de la orina del usuario y le ofrece, en una pantalla instalada justo encima, una puntuación que le indicará su estado de hidratación. Este urinario está diseñado además para que la cadena sea automática y que el agua no elimine la orina hasta que el análisis no haya terminado. De hecho, que se haya empezado por los urinarios masculinos se explica en buena medida porque en este tipo de mobiliario no se puede más que orinar.

Con todo, Kamleon ya trabaja en adaptar el cartucho tecnológico a una especie de bidet que irá instalado en los aseos femeninos. Además, los planes de esta empresa con sede en Barcelona incluyen crecer instalando su sistema en una cadena de gimnasios y en más aseos de los que gestiona One Hundred en otras estaciones de tren españolas, así como evolucionar la tecnología para que el usuario pueda escanear con un código QR su resultado y obtener así un análisis más profundo al respecto.

Según sus responsables, instalar este retrete cuesta alrededor de 2.000 euros, además de un pago mensual por el mantenimiento del sistema tecnológico.

Aseos premium

“Nosotros siempre hemos tenido muy en cuenta el hecho de ofrecer más que solo un aseo premium: tenemos todo tipo de servicios”, explica el director general de One Hundred en España y Portugal, Niels Bakker. El espacio de Sants, que gestionan desde que ganaron el concurso de Adif el año pasado, incluye por ejemplo ducha, sala de lactancia, un punto de salud donde medir niveles de tensión, frecuencia cardíaca o saturación de oxígeno en sangre, y un punto gratuito de agua. “Queremos convertir la pesadilla de visitar el baño en un placer”, detalla.

De su parte, el objetivo de Kamleon también es sanitario. La idea de esta start-up, que tiene ya tres años de vida y una docena de trabajadores, es, según su director general, Jordi Ferré, concienciar a la sociedad de la importancia de beber de forma regular para mejorar el bienestar y la salud, así como para prevenir posibles enfermedades relacionadas con la falta de hidratación. En este sentido, la compañía está en pleno estudio de la posibilidad de optimizar el sistema para analizar otros parámetros, aunque en el horizonte más cercano, la primera evolución será lanzar el ‘smart urinal’ para mujeres. Y trabajar, en paralelo, en captar financiación.