previsiones económicas

Bruselas revisa al alza una décima el crecimiento de España en 2022

La Comisión Europea augura en sus previsiones económicas de invierno que la economía crecerá este año un 5,6%, frente al 5,5% previsto hace tres meses, y un 4,4% en 2023

No descarta efectos adversos "más importantes" en el primer trimestre por el resurgimiento de las infecciones y el impacto en el mercado laboral

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es saludado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, antes de la reunión del Consejo Europeo del pasado 21 de octubre de 2021 en Bruselas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es saludado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, antes de la reunión del Consejo Europeo del pasado 21 de octubre de 2021 en Bruselas. / EFE / OLIVIER HOSLET

Silvia Martinez

Silvia Martinez

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La economía europea ha entrado en 2022 más débil de la previsto hace tan solo tres meses. La rápida propagación de la variante ómicron, los cuellos de botella en las cadenas de suministro y la subida de los precios de la energía han ralentizado el crecimiento. Pese a este panorama, y aunque los números siguen lejos de los vaticinados por el Gobierno de Pedro Sánchez, la Comisión Europea ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para la economía española. Según Bruselas, España cerró 2021 con un crecimiento del 5% (frente al 4,6% pronosticado en noviembre), gracias a la inversión y las exportaciones netas, y crecerá más de lo esperado este año: un 5,6% en 2022 (una décima por encima de lo anticipado) y un 4,4% en 2023.

El Ejecutivo comunitario sostiene que el rápido aumento de las infecciones de covid19 en las últimas semanas de diciembre ha tenido un impacto inmediato “moderado” en la economía debido a la existencia de restricciones más blandas que las vividas al inicio de la pandemia. Aún así, “es probable que en el primer trimestre de 2022 se produzcan efectos adversos más importantes” debido al resurgimiento de las infecciones y que “el creciente número de bajas laborales vaya a actuar como un lastre para la oferta de trabajo”, señalan las nuevas previsiones interinas de invierno. Resultado de esta situación será la ralentización del crecimiento del PIB hasta el 0,6%.

A partir del segundo trimestre de 2022, no obstante, el crecimiento económico rebotará de nuevo con tasas trimestrales superiores al 1% que se mantendrán hasta principios de 2023 y que situarán a España como uno de los motores de crecimiento en Europa, gracias al consumo privado y la inversión que tirarán del crecimiento español, apoyados en el ahorro acumulado durante la pandemia, los recientes aumentos de las pensiones y la aplicación del plan de recuperación y resiliencia. Al rebote de la economía también le ayudará la normalización gradual del turismo internacional que ofrecerá una contribución positiva, lo mismo que el plan de recuperación. Todo esto hará que España recupere su nivel del PIB previo a la pandemia ya este año, en el cuarto trimestre de 2022.

"España tiene unas perspectivas de crecimiento muy positivas para el 2022. Hay que considerarlo teniendo en cuenta el resultado de 2021" pero "son perspectivas además de positivas, realistas. Estamos hablando de un 5% de crecimiento en 2021 y pensamos que será del 5,6% en 2022", ha destacado el comisario de asuntos económicos, Paolo Gentiloni, que ha tomado nota de la aprobación de la reforma del mercado laboral.

"Mi evaluación personal es que el hecho de que hubo un acuerdo entre los interlocutores sociales es una cosa positiva pero la discusión continuará en las próxima semanas", ha explicado sobre un elemento clave para que España reciba un nuevo pago de 12.000 millones y esquivando la polémica suscitada por el PP sobre el reparto de fondos. "Somos conscientes de este debate pero no estamos en situación de extendernos en nuestro papel y control más allá de lo previsto en los planes de recuperación, que es lo que estamos observando y controlando aquí en Bruselas". 

Inflación récord

En cuanto a la inflación, el análisis confirma que alcanzó su pico máximo en España durante el último trimestre de 2021, con una subida del 5,8%, debido a la desbocada subida de los precios de la energía, y se mantendrá elevada en el primer trimestre de 2022, principalmente por los altos precios de la energía pero también porque los productores trasladarán a los consumidores parte del aumento de los costes no salariales. A partir del segundo trimestre, comenzará la desaceleración, que continuará en 2023 gracias a la estabilización de los precios de la energía, pero se prevé que aumente del 3% en 2021 al 3,6% en 2022, para caer al 1,1% en 2023.

Las previsiones económicas de invierno también auguran que la economía europea, tras un crecimiento del 5,3% en 2021, crecerá un 4% en 2022, tres décimas menos de lo previsto en noviembre, y un 2,8% en 2023. En el caso de la Eurozona la previsión es también del 4% para este año y una décima menos, el 2,7%, para el próximo con una inflación que se mantendrá también disparada. La Unión Europea en su conjunto alcanzó su nivel de PIB anterior a la pandemia en el tercer trimestre del año pasado y se prevé que todos los Estados miembros hayan superado este hito a finales de 2022. La nueva radiografía confirma que la pandemia seguirá condicionando el crecimiento a corto plazo, con muchos países bajo presión debido a los problemas de los sistemas sanitarios y la escasez de personal debido a la enfermedad o las medidas de prevención. 

“Los cuellos de botella logísticos y de suministro, como la escasez de semiconductores y algunas materias primas metálicas, también seguirán pesando sobre la producción, al menos durante el primer semestre del año” y “se espera que los precios de la energía sigan siendo elevados durante más tiempo del previsto en las previsiones de otoño, lo que supondrá un lastre más prolongado para la economía y mayores presiones inflacionistas”, admite la Comisión que insiste en que más allá de las turbulencias a corto plazo, los fundamentos que sustentan esta fase expansiva siguen siendo sólidos.

Entre los elementos positivos destacados por Bruselas: la mejora continua del mercado de trabajo, el elevado nivel de ahorro de los hogares, las condiciones de financiación todavía favorables y el despliegue de los planes nacionales de recuperación que serán factores que permitirán mantener una fase de expansión prolongada y sólida. A juicio de Gentiloni, “hay riesgos y mucha incertidumbre sobre todo porque el transcurso de la pandemia no se puede prever” pero "nuestra predicción nos parece solida", asegura.