'Reforma Escrivá'

El Congreso da la primera aprobación a la reforma de las pensiones con el apoyo de ERC y PNV

La norma liga las pensiones al IPC, incrementa las cotizaciones de los trabajadores para alimentar la hucha y penalizará las prejubilaciones

Los republicanos pactan con el PSOE introducir la obligación de realizar una auditoría interna sobre los gastos de la Seguridad Social

El ministro de Inclusión, José Luís Escrivá

El ministro de Inclusión, José Luís Escrivá / J. Hellín

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La reforma de las pensiones diseñada por el ministro José Luís Escrivá y pactada con sindicatos y (parcialmente) patronal entra este lunes ha recibido el primer aprobado este lunes en el Congreso. Los partidos con representación en el Congreso han votado en comisión las enmiendas que han considerado oportuno añadir al texto cerrado previamente en el diálogo social y que introducen, entre otros, una auditoría a las cuentas de la Seguridad Social y la mejora en el acceso a las pensiones de viudedad para las parejas de hecho. El Congreso deberá dar el 'ok' definitivo en pleno legislativo, que todavía no tiene fecha concreta, pero que apunta a la primera semana de diciembre. Si las mayorías que este lunes han validado el texto con las nuevas enmiendas no se desdicen, la reforma saldrá adelante.

La comisión del Congreso de este lunes debía votar y cerrar ya este tema, tal como plantearon inicialmente los partidos que forman el Gobierno. No obstante, diversas fuentes conocedoras explican que ERC, actor clave en las negociaciones, exigió que la votación definitiva tuviera lugar en pleno.

Los pilares de la norma son la revalorización de las pensiones cada año en función de la evolución del IPC; un nuevo sistema de penalizaciones e incentivos para minimizar que los trabajadores se retiren antes de la edad legal y maximizar que ejerzan más años; así como una subida durante 10 años de las cotizaciones sociales de los trabajadores para alimentar un fondo de reserva con el que costear parte de las pensiones del 'baby boom'.

Esta última pieza de la nueva arquitectura que ha diseñado Escrivá se ha incorporado recientemente a la reforma. Y es que el Gobierno ha protagonizado una negociación a contrarreloj que ha se cerrado en dos semanas con los agentes sociales y que a la semana siguiente se ha atado con una mayoría de partidos en el Congreso. De la misma se descolgó finalmente la patronal, que ha rechazado asumir un aumento de los costes laborales como alternativa al factor de sostenibilidad diseñado por el PP (y que nunca llegó a aplicarse). Este preveía recortar la pensión como vía para amortiguar el mayor número de pensionistas previsto durante los próximos años. Ahora Escrivá ha cambiado el enfoque y pretende ingresar más, ante la previsión de mayor gasto.

El cambio de paradigma era también un requisito indispensable para que los partidos que forman el Gobierno recabarán apoyos imprescindibles -dada la aritmética parlamentaria- como el de ERC. Partido que ya había mostrado su reticencia a tumbar la reforma en su primera fase, pues veía con recelo el sistema de penalizaciones a las jubilaciones anticipadas, especialmente en el caso de las no voluntarias.

Auditoría del gasto de los últimos 40 años

ERC ha sido uno de los actores clave en esta votación y su 'sí' o 'no' será decisivo para que esta reforma supere o no el trámite parlamentario. Fuentes republicanas explican que su partido está más cerca de votar afirmativamente de la norma y allanar así su camino hacia la aprobación. Los republicanos han negociado con el PSOE el introducir la obligación de realizar una auditoría interna sobre los gastos de la Seguridad Social; una de sus líneas rojas. La voluntad de ERC es revisar todos los gastos de naturaleza contributiva y no contributiva desde el 1980, pues, según alegan, los distintos Gobierno han generado déficit en la caja pública al destinar fondos de la misma a costear otras inversiones estatales no ligadas con el sistema de pensiones. "Será la manera de demostrar nuestras denuncias del expolio de la Seguridad Social", ha declarado el diputado republicano Jordi Salvador. Esta ha sido una de las enmiendas incorporadas este lunes l texto.

Otras cuestiones que incorpora el nuevo texto es la reforma del sistema para facilitar el acceso a la pensión de viudedad a parejas de hecho, del mismo modo que los matrimonios tradicionales. La medida extendería además a todos los supuestos en los que la persona beneficiaria no tenga reconocida el derecho a otra pensión contributiva.  

Los partidos que forman el Gobierno -PSOE y Unidas Podemos- han votado a favor, así como ERC y PNV. EH Bildu, por su parte, se ha abstenido, facilitando (en parte) su tramitación; mientras que PP, Vox, C's y la CUP se han manifestado en contra. 

La reforma de las pensiones, para la que los partidos que forman el Gobierno habilitaron un mecanismo exprés para someterla a votación en el Congreso, es uno de los principales reformas que condicionarán la llegada de los fondos europeos. Y el compromiso es tenerlo aprobado y en vigor antes del 31 de diciembre. Si no es así, el Gobierno difícilmente podrá cumplir el plazo comprometido con Bruselas para que la reforma esté en vigor el 1 de enero y poder acceder al segundo tramo de 12.000 millones de fondos europeos.