El BBVA rebaja el crecimiento catalán por el precio de la luz y el tapón industrial

El optimismo económico parece haber tocado techo. El servicio de estudios de BBVA ha revisado este miércoles a la baja el crecimiento económico que anticipa para Catalunya este año. La entidad se suma así a organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea o el Banco de España --que pretende también rebajar sus estimaciones-- , instituciones que llevan algunos meses enfriando la euforia acerca del rebote económico previsto para el conjunto país.

Sin embargo, y pese a la amenaza que suponen los problemas con el precio de la energía, el suministro industrial o la inflación, el mensaje sigue siendo alentador. Sobre todo en el caso de Catalunya, que se recupera a mejor ritmo que España y que, acorde con los datos del BBVA, será la comunidad que lidere la creación de empleo desde el año pasado y hasta 2022.

La entidad prevé, en concreto, que el PIB catalán crezca en torno a un 5,3% este año y un 5,6% el año que viene. Esto supone rebajar en más de un punto los porcentajes que se anticiparon en verano y el rebote del 6,4% para ambos ejercicios que calculó la Generalitat hace poco más de un mes.

Esta revisión a la baja tiene detrás distintos factores. El primero, que los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) dejan peor de lo esperado las cuentas del segundo y el tercer trimestre.

Amenazas a la recuperación

En segundo lugar, las empresas estaban convencidas hace unos meses de que los problemas relacionados con el incremento del precio de la electricidad y de los combustibles, la falta de contenedores industriales y la baja ejecución de los fondos 'Next Generation' ya se habrían solucionado a estas alturas. “Probablemente esta solución no va a llegar en el corto plazo y la vamos a tener más de cara al segundo o tercer trimestre del año que viene”, ha analizado Miguel Cardoso, economista jefe del BBVA en España.

A esto se suma la inflación, que podría contener el nivel de gasto de las familias y, consecuentemente, moderar el dinamismo de la economía, que tiene puestas sus esperanzas en el periodo consumista del Black Friday y la campaña navideña.

“Si todo esto se resuelve, podríamos tener tasas de crecimiento mayores”, ha sintetizado Cardoso. Si, en cambio, estos problemas se intensifican en los próximos meses “tendríamos un entorno más negativo”.

Escenario postcovid a la vista

Sin embargo, tanto este economista como José Ballester, director territorial del banco en Catalunya, se han centrado en reseñar los argumentos que refuerzan la visión optimista. “Pese a que la pandemia no está superada, ya se visualiza casi [el escenario] poscovid”, ha afirmado este último. “La economía catalana va a ligar dos años creciendo por encima de lo que crecerá el conjunto de España y creará la mayor cantidad de puestos de trabajo dentro de la economía española”, ha sentenciado Cardoso. Su apuesta es que entre 2020 y 2022 se habrán creado unos 215.000 puestos de trabajo.

Más allá de eso, Catalunya destaca en otras áreas respecto a España. Según la información recopilada por BBVA, las ventas minoristas van por delante, el índice de producción industrial está por encima y las exportaciones de bienes (sobre todo en el sector del automóvil) y el nivel de pernoctaciones, también.

La única nota negativa la pone Barcelona, que todavía no iguala a España en cuanto a recuperación del turismo extranjero. Independientemente de eso, los datos de consumo extraídos de las tarjetas de los clientes catalanes del banco auguran “una recuperación importante y significativa” y que va encaminada a compensar el bajo nivel de actividad de principios de año.