Las pymes son las empresas más valoradas por los españoles

Las pymes son las empresas mejor valoradas por los españoles, con una nota de 7,39, en una escala del 1 al 10; seguido por las grandes compañías, con 6,30 y las Administraciones, con 5,16, según una encuesta elaborada por Sigmados y presentada durante la segunda y última jornada del 24 congreso nacional de la empresa familiar, que se celebra en Pamplona. El trabajo se realizó entre el 18 y el 25 de junio pasados entre 1.200 entrevistados telefónicamente entre mayores de 18 años.

El 62% de los encuestados consideran que el papel de las empresas es útil para combatir los efectos de la pandemia. Y una aplastante mayoría de nueve de cada 10 opinan que las empresas privadas deben tener "un papel relevante" en la recuperación, con un porcentaje aún mayor en la franja de edad entre los 18 y los 29 años.

También se valora con más del 60% a favor la responsabilidad e implicación de las empresas durante la pandemia. En cuanto a la administración pública, su actuación más valorada, con el 61%, es la vacunación, si bien una mayoría de encuestados defienden la colaboración público-privada.

Según la encuesta, el 44% de los españoles piensan que la gestión de los erte la habrían hecho mejor las empresas, frente a un 39% que opina que hubiera sido peor o mucho peor. Entre los jóvenes, esa creencia aumenta hasta el 55%.

Según se desprende de este estudio, la empresa es más valorada en suministros esenciales, mientras que la Administración Pública lo es en transportes y protección del medio ambiente.

La encuesta también revela la vinculación de los ciudadanos con las empresas. De hecho el 83% de los encuestado afirman que la empresa tiene mucha importancia en su vida; el 54% asegura que sus mejores amigos son compañeros de trabajo y más del 65% opinan que en su empresa puede desarrollar su talento y crecer como persona.

Durante este encuentro, que comenzó ayer con la presencia del rey, se realizó también una encuesta en la que los empresarios manifiestan su estado de ánimo. En la misma, además de manifestar su preocupación por los efectos de la inflación y la falta de suministros, crece la proporción de compañías que no prevén aumentar plantillas a corto plazo.