Escasez de componentes

Renault dejará de producir 500.000 coches al año por la crisis de microchips

La compañía que dirige Luca de Meo ya ha perdido 170.000 vehículos solo en el tercer trimestre y retrocedió un 22,3% sus ventas respecto al mismo periodo de 2020.

Luca de Meo, CEO de Renault 1

Luca de Meo, CEO de Renault 1

Xavier Pérez

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Luca de Meo apenas ha hecho una semana de vacacaciones desde que tomó las riendas de Renault. El directivo italiano, expresidente de Seat, afronta en su primer año la peor de las crisis que recuerda el sector. Primero la pandemia, el cierre de fábricas y ahora la escasez de semiconductores que impide producir coches. Durante la presentación dinámica del nuevo Renault Mégane e-Tech (100% eléctrico) en París vimos esta semana a un Luca de Meo algo cansado pero sin perder su brillantez habitual y, pese a reconocer lo delicado del momento, aseguró que la compañía mantendrá un buen nivel de facturación. Y todo pese a anunciar que la estimación es de dejar de fabricar 500.000 coches año hasta que no se estabilice la entrega de microchips.

La marca del rombo, paraguas también de Dacia, Lada y Alpine, ha perdido entre julio y septiembre cerca de 170.000 vehículos en sus cadenas de producción, lo que se ha traducido también en un descenso de las ventas del orden de un 22,3%, y a su vez una caída de la facturación un 13,4% hasta los 8.987 millones de euros, según apuntó la responsable financiera del grupo Clotilde Delbos.

Transporte y contenedores

"La escasez de semiconductores ha sido más fuerte de la prevista al final del primer semestre", explicó Delbos. A todo ello también añadió una fuertes incidencias en el transporte y la disponibilidad de contenedores. Pese ello, como reconocía De Meo, el grupo Renault confía en alcanzar sus previsiones de un margen operativo positivo del 2,8 % de su facturación para el conjunto del año.

Con todo el problema de los microchips sobre la mesa, los números de Renault no están siendo tan malos. El grupo francés logró unos ingresos mundiales de 32.344 millones de euros en los tres primeros trimestres de 2021, un 12,3% de incremento respecto a los 28.799 millones de euros que facturó en el mismo período de 2020, según las cuentas trimestrales publicadas por la empresa.

Entre enero y septiembre, la facturación de la división de Automoción de Renault fue de 28.024 millones de euros, un 13,6% de crecimiento, al tiempo que la rusa AvtoVAZ ingresó 2.022 millones, un 15,4% más. En este período, la división de Servicios de Movilidad del grupo generó 17 millones de euros, un 21,4% más en la comparativa con los nueve primeros meses de 2020, y el área financiera obtuvo una cifra de negocio de 2.281 millones, un 3,3% menos.

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