El PSOE y ERC se dan más tiempo para pactar la reforma de los interinos

El PSOE y ERC están dando vueltas estos días a cómo plasmar en un papel el compromiso verbalizado por la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, de convertir a fijos aquellos interinos con más de 10 años en una misma plaza. Y si en vez de 10 años pueden ser menos o explicitar qué administración será la responsable de pagar la indemnización en caso de abuso; entre otras muchas cosas. Pero necesitan más tiempo para pactar entre ellos y hacerlo con un redactado que les evite una ola de demandas judiciales. 

El real decreto para la reforma de los interinos entra este septiembre en su fase decisiva. Actualmente está en fase de enmiendas en el Congreso, durante la cual los partidos pueden registrar formalmente propuestas, y el plazo del mismo vencía este jueves a las seis de la tarde. Aquí PSOE y ERC han consensuado darse más tiempo y retrasar el plazo final para presentar enmiendas hasta el 15 de septiembre. No obstante, dicho plazo podría verse demorado si alguno de los otros partidos con representación decidieran presentar una enmienda a la totalidad y llevarla a pleno. Pues primero se deberá debatir dicho texto alternativo y, si este no tuviera los apoyos suficientes, volver a las modificaciones parciales.

El oxígeno para negociar un tema polémico y jurídicamente complejo va, a su vez, en detrimento del compromiso del Gobierno de tener cerrada y en curso esta ley para octubre. Durante las últimas horas los contactos entre el PSOE y ERC se han intensificado. Los republicanos salvaron en el último minuto y -literalmente- por un voto el real decreto del Gobierno y ahora negocian a cambio modificaciones sustanciales del texto.

10 años de antigüedad

La primera y más notoria fue el compromiso de hacer indefinidos a todos aquellos interinos con 10 años antigüedad en el mismo puesto y para el que no se haya sacado durante ese periodo un proceso de oposición. Una conversión que el Gobierno tachó de imposible jurídicamente hasta que necesitó los votos de ERC, pues alegaba que vulneraba el principio de libre concurrencia que debe cumplir cualquier oferta de empleo pública. Ahora entre socialistas y republicanos se abre ahí un punto caliente en la negociación. El PSOE cedió a 10 años y desde los republicanos ponen su aspiración de máximos en 3 años, citando la jurisprudencia existente para parte del personal laboral. Cuánto más se baje el número de años, más interinos pueden entrar en dichos supuestos.

Fuentes jurídicas consultadas explican que el supuesto de un interino que lleve 10 años en la misma plaza, de manera ininterrumpida y sin que se haya convocado plaza durante dicho plazo restringe mucho los supuestos. Y hace muy complicado incorporar a personal sanitario o de educación, donde se concentran las mayores bolsas de temporalidad. Pues en dichos sectores las rotaciones de plaza son habituales y las interrupciones de la relación laboral más frecuentes, aunque el eventual no se aleje del mismo centro. El perfil que podría encajar más en el supuesto de los 10 años encajaría más en ayuntamientos o instituciones municipales, sobre todo de ciudades pequeñas. Para ese supuesto, en el personal laboral ya surgió la doctrina del indefinido no fijo.

En paralelo a la negociación entre el PSOE y ERC, otros grupos con peso en la cámara preparan sus propias enmiendas. También los de menor representación, como la diputada no adscrita Ana Oramas, que ya ha registrado una enmienda para hacer fijos a cualquier interino que lleve tres años en la misma plaza. Y esa misma diputada debatirá en el pleno del Congreso una moción para hablar del asunto. En el cual el Gobierno podría dar más detalles sobre el avance de las negociaciones.

Fases eliminatorias y suspensión de las convocatorias

Uno de los puntos que quiere negociar ERC con el PSOE es la suspensión cautelar de todas las convocatorias de oposición pública; según reconocen fuentes republicanas. Con el objetivo de dar tiempo a la realización de un inventario de plazas estructurales actualmente ocupadas por interinos que puedan pedir esa conversión a indefinidos por estar en abuso de temporalidad. Otro foco caliente de la negociación es la concreción del derecho de las autonomías o administraciones responsables de suprimir la eliminatoriedad entre la fase teórica y práctica de un concurso público. Es decir, que un interino que consiga la media suficiente entre experiencia y nota en el examen no se quede sin la plaza por no superar una de las pruebas teóricas.

En tanto que el proceso de enmiendas es un proceso abierto a todos los grupos, las propuestas pueden ser variopintas. Uno de los puntales de la reforma pactada entre el anterior ministro de Función Pública Miquel Iceta y los sindicatos es una indemnización de 20 días por año trabajado para aquellos eventuales en fraude que se presenten pero no superen la oposición para la plaza que están ocupando. La cuantía de dichas indemnizaciones podría ser objeto de debate en el proceso de enmiendas. 

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